El llamado marco teórico es un instrumento de crítica de la
investigación anterior a la ejecución de la misma. El nombre convencional “marco
teórico” no es afortunado; dice solo una parte de este momento de la
investigación. Más exactamente lo llamamos decisión respecto a un proyecto de
investigación tomando como norma investigaciones concluidas o iniciadas con
anterioridad sobre el mismo tema o temas relacionados con el de la
investigación proyectada.
“De hecho, el marco teórico incluye una reconsideración
del programa de investigación comparando el diseño de la prueba, decisiones y
conclusiones con los de investigaciones ya publicadas. Sin este análisis la
bibliografía no sirve como marco teórico de la investigación”. (Pardinas, 2005,
p. 77)
“Marshall y Rossman (1989)
consideran que el marco teórico proporciona la base conceptual de un estudio y
sirve para informar al investigador sobre el conocimiento existente sobre el
tema de interés y para guiarlo en la formulación de sus preguntas o hipótesis
sobre el fenómeno o contexto de la investigación “. (Bernal, 2016, p. 164).
Po lo tanto se entiende que el marco
teórico es la parte que brinda la información recabada por varios autores que
dan una idea al problema planteado, para así poder generar hipótesis, preguntas
de investigación y realizar un análisis mucho más profundo acerca del tema a
analizar.
7.1 ¿Qué son los valores?
“Los valores influyen decisivamente en la existencia, son
nuestra autodefinición como personas, ocupan el primer lugar en nuestro orden
de prioridades y orientan nuestras decisiones. Los valores se adquieren y se
configuran a lo largo de toda la vida. La teoría de los valores como disciplina
filosófica relativamente autónoma surgió con los trabajos de algunos filósofos
de los siglos XIX y XX. Destacaron sobre todo, LÖtze, Brentano y Lessing.”
(Derechos y valores para la niñez mexicana, 2001, p.105).
El valor es criterio válido y
general en cuanto es dado a la conciencia por la vida misma, está en función de
la totalidad. Su validez debe, por tanto, ser confrontada con la globalidad de
la vida y, en primer lugar, de la comunidad humana. El sistema de valores,
conocido y aceptado en su complejidad, no sólo ofrece un contenido que penetra
todos los aspectos de la actividad humana, sino también establece los límites,
del conjunto general, como de todo valor particular relacionado con los demás
valores. Se trata no sólo de una norma de valor universal sino, a la vez, de
una norma concreta que surge en cada situación inmediata de la vida. (Gallo,
2011, p. 42 ).
Entendiendo hasta este momento que
los valores son las normas que rigen nuestro comportamiento para poder convivir
dentro de una sociedad, como se menciona en la cita anterior son una norma
concreta que surge en cada situación inmediata de la vida, y que por tanto
hacen que los seres humanos se formen y respeten a la sociedad con la que se
convive día a día.
Podemos
precisar el concepto moderno de valor; sin embargo no es fácil formular una
definición exacta. A continuación se mencionan algunas definiciones:
·
Valor es todo lo que favorece el desarrollo y
realización del hombre como persona
·
Valor es algo deseable y estimable para una
persona o para un grupo de personas
·
Valor es una cualidad que percibimos en un
objeto o en una persona y que nos puede complementar y perfeccionar
·
Valor es algo digno de ser buscado por alguien
·
Valor es una cualidad de las cosas o personas
que corresponde a alguna necesidad del ser humano
·
Valor es el grado de excelencia de una persona o
cosa (Derechos y valores para la niñez mexicana, 2001, p.106).
En las definiciones anteriores se
puede analizar que en cada una de ellas a la palabra valor se le denomina como
un todo dentro del contexto donde se quiera ver, entendiendo así que el que
posee esto tiene cualidades que indiscutiblemente harán de él o ella una
persona capaz de convivir sanamente en un círculo social.
Cada persona humana es un ser y, a
la vez, el fundamento de un conjunto de valores irreductibles en cualquier
análisis que se realice. Automáticamente surgen los aspectos negativos frente a
estos valores y a su conjunto: todo lo que se opone a la libertad, al ejercicio
de la inteligencia, o tiende a destruir la voluntad, o a degradar la percepción
de valores, serán los anti-valores fundamentales y no sólo fundamentales, sino
inhumanos. Los valores básicos de la persona, en su conjunto, se califican como
dignidad.
Todas las personas tienen derecho a
decidir si actúan o no con valores en su vida, en cada una de las experiencias
vividas individualmente se podrá demostrar que tan vivenciales son los valores
que se les han inculcado a las personas desde las primeras generaciones, tomando
en cuenta que no todos esta dispuestos a seguir normas que ayuden a una mejora
de convivencia, es desde aquí que se debe partir al momento de fomentar
valores, ya que si hay una negativa por parte incluso de la familia, es imposible
vivir y actuar con valores en la vida.
Las
personas se rigen por las normas que tres instancias les inculcan o transmiten:
la familia, la sociedad y la escuela, y por último el profesional (forma parte
de la sociedad), el cual se rige por los códigos de ética profesional y la
leyes de ejercicio profesional, de “obligada” observancia. En este devenir
tenemos a los medios de comunicación social, que contribuyen ampliamente a la distorsión
de los valores que predominan en la sociedad. Como factor de equilibrio (o
desequilibrio) están los padres y los docentes, con sus juicios de valor ya
establecidos, los cuales quieren transmitir a los suyos: hijos y alumnos,
respectivamente. El valor se convierte entonces, en aquello a lo que se aspira,
se desea, en cuanto representa un atractivo o un bien estimable que traerá
satisfacciones o mejoras en un individuo y en la sociedad. Como consecuencia,
los valores son inspiradores de la conducta del hombre. Así pues, el valor
adquiere una gran importancia por cuanto se convierte en un elemento motivador
de las acciones del comportamiento del hombre. (Derechos y valores para la
niñez mexicana, 2001, p.106).
La familia, la sociedad y la escuela
son elementos fundamentales en la formación de valores, si en estas tres instancias
no se le da la importancia que el tema requiere difícilmente se podrán formar
seres humanos capaces de vivir en una sociedad sana. Los padres son los que
desde un comienzo tienen la responsabilidad y la decisión de formar hijos
capaces de respetar hasta lo más mínimo desde pequeños, si estos hacen que los
valores sean de interés para sus hijos, para los docentes cuando llegue su
momento será aún mucho más fácil hacer que los valores formen parte de la vida
cotidiana de los alumnos; el que los valores se vean como algo motivante e
interesante hará más sencillo que los seres humanos los hagan parte de sus
vidas y no se les obligue a realizarlos, ya que es aquí donde no ceden a actuar
con valores.
7.2 Tipos de valores
Los
valores son concebidos, dentro de la psicología, como metas amplias y estables
que guían la conducta de los individuos. Con el fin de clasificar estas metas
Schwartz (1992) desarrollo su teoría que plantea la existencia de una
estructura de valores estable de carácter transcultural. La categorización de
los valores que presenta está basada en dos aspectos fundamentales: los
intereses y las motivaciones de los individuos; definiéndose un valor como una
meta o fin transituacional que expresa los intereses (colectivos y/o
individuales) relativos a un tipo de motivación (poder, seguridad, hedonismo, etc.),
que son evaluados según su importancia respecto a los principios que guían la
vida de una persona. En este sentido, los valores que propone Schwartz se
derivan de aspectos universales que tienen que afrontar todos los individuos
para regular su funcionamiento social. Así a partir de exigencias universales
describe los diez tipos de valores individuales básicos que se enumeran a
continuación:
·
Auto-dirección: definido como independencia de pensamiento
y acción.
·
Estimulación: se caracteriza por el gusto por la
excitación, la variedad, la novedad y los desafíos en la vida.
·
Hedonismo: búsqueda del placer y la
gratificación sensorial
·
Logro: persecución del éxito personal mediante
la demostración de competencia de acuerdo con las normas culturales.
·
Poder: búsqueda de estatus y prestigio social,
control o dominio sobre personas o recursos.
·
Seguridad: búsqueda de seguridad, armonía y
estabilidad con uno mismo, en las relaciones con los demás y en la sociedad.
·
Conformidad: limitación de las acciones,
inclinaciones e impulsos que pueden dañar a otros y transgredir expectativas o
normas sociales, dándose limitaciones en la interacción cotidiana.
·
Tradición: aceptación, compromiso y respeto de
las ideas y costumbres que la propia cultura y religión imponen.
·
Benevolencia: preocupación por el bienestar de
aquellos con los que uno está en frecuente contacto personal.
·
Universalismo: comprensión, tolerancia, aprecio
y protección del bienestar de las personas y de la naturaleza.
Este
modelo ha sido utilizado como predictor de numerosos comportamientos, rasgos de
personalidad y actitudes, ya que, en definitiva, los valores condicionan el
sistema de creencias y la conducta social del sujeto. (Larrañaga, 2004, pp.
66-67)
El termino valores dentro de la
formación humana conlleva una gran responsabilidad, ya que son aquellos que
forman al ser humano dentro de todos sus ámbitos personales y sociales, y así
como menciona Larrañaga en los tipos de valores que cita, se puede observar que
en cada una de los tipos que muestra se refieren a acciones o actitudes que el
hombre demuestra dentro de un círculo social y que lo hacen ser parte de esté o
no.
Dentro de los valores se mencionan dos tipos
que son; el personal y social; los cuales se mencionan a continuación:
En la dimensión personal:
·
Formación integral permanente: implica la
posibilidad de relacionarse con el medio a través de su propia formación
·
La interioridad: contempla la valoración de una
actividad fundamentalmente humana: la reflexión
·
La autocrítica: el hombre es un ser
esencialmente critico
·
La creatividad: el potencial del hombre para su
autorrealización: la capacidad de crear
·
La actitud crítica: la actitud de
cuestionamiento del hombre así mismo y frente a su entorno.
·
Actitud de apertura hacia el cambio: implica
promover los cambios, así como aceptarlos y comprenderlos.
En
la dimensión social:
·
Respeto al otro: es la valoración base que
reconoce el valor de cada persona. Implica conocer y reconocer las diferencias
individuales
·
Compartir en comunidad: responde al ideal de la
vocación humana
·
La solidaridad responsable: implica colaboración
efectiva de todos los miembros de la sociedad o grupo al que se pertenece.
·
La justicia: es el valor ideal de la convivencia
de los hombres
·
La paz: representa un valor permanente
perseguido por las sociedades humanas.
·
Actitud de apertura y dialogo: esta actitud
implica trascender los propios límites para ensanchar el mundo hasta incluir al
otro.
·
Actitud de corresponsabilidad solidaria: ante
los problemas de una comunidad, implica un compromiso de sus miembros en la participación
y realización de acciones para solucionarlos.
·
Actitud de servicio: ante las necesidades de los
demás, implica una disposición a colaborar en todo momento con espíritu de
solidaridad desinteresada. Impulsa también a una acción solidaria con quienes
más lo necesitan.
Ha sido difícil definir los valores, estos
pueden caracterizarse de acuerdo a los siguientes aspectos:
·
Dependencia: los valore no existen por sí
mismos, necesitan un depositario en quien descansar; son como las cualidades,
de esos depositarios llamados bienes: la belleza de un cuadro, la utilidad de
una herramienta.
·
Polaridad: el valor siempre oscila dentro de una
polaridad. Toda polaridad encierra los dos valores límites: bueno-malo (moral);
verdadero-falso (ciencia); bello-feo (arte)
·
Jerarquía: esta representa la tercera
característica de los valores. Esto significa que los valores se presentan de
acuerdo con una graduación; hay valores inferiores y valores superiores. Los
valores plantean una jerarquía. (Derechos y valores para la niñez mexicana,
2001,pp. 107-108)
Existen, según Piaget y Köhlberg
(1967), diez valores morales universales, a saber:
1.- Leyes y reglas
2.- Conciencia
3.- Roles personales afectivos
4.- Autoridad
5.- Derechos civiles
6.- Contrato, confianza y justicia
en el intercambio
7.- Castigo
8.- El valor de la vida.
9.- Derechos y valores de la
propiedad
10.- Verdad.
“Se podría estar en desacuerdo con
los valores concretos que se han elegido como universales, pero parece difícil
negar que ciertos valores o instituciones morales son universalmente comunes,
incluso aunque las practicas que se asocian a tales valores pueden variar
radicalmente en sociedades distintas”. (Derechos y valores para la niñez
mexicana, 2001, pp.107-108)
Dentro de cada núcleo social se
forman valores que se van cediendo de generación en generación, cada ser humano
es único e integral, sin embargo, desde un punto de vista personal, se puede
decir que las conductas buenas o malas de los seres humanos serán reconocidas
como tal en cualquier ámbito social, es por ello que se considera importante
que los valores se hagan parte de la vida diaria no solo para aparentar o
cubrir un programa establecido.
Los valores no existen por si mismos
necesitan apoyarse, plasmarse en realidades concretas llamadas bienes, lo cual
se tratara en el siguiente apartado de este proyecto.
7.3 Teoría de los valores
“El hombre valora sin cesar y no puede evitarlo. No es posible
vivir sin valorar: se vive aceptando esto y rechazando aquello, en suma,
estimando o desestimando lo uno del otro. Todo acto de voluntad supone un acto
de preferencia o de repugnancia. El valorar es tan inseparable del hombre como
el querer y el conocer, o, mejor, la vida humana es posible gracias a la fusión
de estas tres actividades. La axiología (de axios, valor) es la disciplina que
se ocupa de esta serie de temas”. (Huerta, 2000, p.69).
Se entiende así que la teoría de los
valores o axiología es la que nos permitirá reconocer de una forma más
humanista la importancia que se le debe dar al termino valor, visto desde una
perspectiva social, el cual nos permitirá como menciona Huerta, valorar y
aceptar todo lo bueno y lo malo que conlleva vivir en núcleo social.
Axiología
(del griego axios, valor o valioso; y logos, estudio o tratado): disciplina que
se encarga del estudio de los valores; también se le conoce como teoría de los
valores. Es importante mencionar que no debemos limitar el concepto de axiología
a ética o filosofía moral. La axiología intentaba ordenar y sistematizar una
serie de conceptos y conocimientos de la época en materia de valores, basados
principalmente en la reflexión filosófica; pero con el tiempo y con el
advenimiento y desarrollo de la metodología científica, este concepto se ha
desarrollado y fortalecido para configurarse como hasta ahora lo conocemos;
incluso ha llegado a crear sofisticados “axioalgoritmos” (complejas ecuaciones
discursivas o reflexiones sobre valores, reducidas a su mínima expresión[9.
Todo ello ha derivado en la ciencia que estudia rigurosa y metodológicamente
los fenómenos relacionados con los valores humanos. (Cardona, 2000, p.41).
Por
esta razón entenderemos aquí a la axiología como la teoría que estudia, ordena
y sintetiza el conocimiento relacionado con los valores. Frecuentemente se
menciona que los valores son algo que es parte fundamental del mundo del humano
y que lo guían en su existencia. No es raro detectar la confusión entre
criterio de valor norma y moral. Como hecho, en la vida cotidiana algo se
considera valioso cuando adquiere importancia para la vida cultural; así, por
ejemplo, una moneda de piedra pertinente a la civilización antigua no tiene el
mismo valor que una moneda de oro actual, a la primera se le atribuye un valor
histórico y a la segunda un valor económico. Por otro lado, se refiere el valor
a lo que esta logado a las ultimas finalidades humanas, y se dice: <<La
acción humana carecería de sentido si las metas que el individuo le señala no
fuesen consideradas, por él, como valiosas>>. (Iglesias, 2007, p.81).
La teoría de valores que aquí se
presenta nos reitera la importancia que se le da al término “valor”,
coincidiendo con Iglesias, se recalca la importancia que se le da al valor en
diferentes aspectos, siempre el termino valor en cualquier circunstancia se
refiere como a algo “importante” y es por ello que dentro de la teoría
mencionada, se muestra como las acciones que el individuo tomará como valiosas
y por tanto aplicara o no en su vida cotidiana.
“Para la axiología fenomenológica el
valor es una propiedad del ser, afirman que ser
y valor se identifican realmente y con coexternos; así, todo lo que es,
por el hecho de ser, vale, y todo lo que vale, es. Esta identificación entre el
ser y el valor es la fundamentación de los valores conforme a la axiología
fenomenológica. En este sentido, el valor es un paradigma modelo de la
conducta, la ética ordena que el acto humano se adecue a un modelo en el cual
se realice las plenitud del ser moral”. (Olmeda, 2005, p.81).
Desde un punto de vista humanista y
coincidiendo con la teoría axiológica, el ser humano por el simple hecho de
existir ya tiene un valor de suma importancia, que no necesariamente es
monetario. Merece respeto, y es aquí en donde entra todo aquello que desde una
infancia forma al ser humano, ya que desde las personas que lo hacen debe haber
un respeto y un reconocimiento para todo ser vivo.
Para poder formar seres humanos con
valores se debe reconocer que los valores no se aprenden solo en la escuela, no
son una materia que se deba llevar como tal, ya que deben ser parte de un todo,
tanto en el sistema educativo, como en un círculo social, es por ello que en el
presente proyecto se recalca la importancia de retomar estos puntos que a
continuación se mencionan
7.4 La sociedad, educación
y valores
Se
hace hincapié en el papel que el sistema educativo debe desempeñar, y se expone
que la educación no es un proceso solamente escolar, se requiere, según el
documento, un cambio real de conducta para modelar los valores de niños,
jóvenes y adultos. Es un cambio radical que el país necesita para lo cual la
educación hay que cambiarla, desde lo estructural, hasta el interior de la
persona que educa, para ello, el documento propone un plan de reconstrucción de
la vida nacional, especialmente de la moral y los valores sociales,
exponiéndolo de la manera siguiente: dar respuestas a los desafíos del proyecto
del país, demanda reconstruir la cohesión de nuestra sociedad alrededor de nuevos
ejes sociales y culturales, a partir de actitudes y prácticas de
responsabilidad solidaria, como base de la formación de una nueva conciencia
ciudadana. (Ramos, 2001, p.81).
De acuerdo a lo que Ramos menciona
es importante considerar estos cambios dentro del proceso educativo, ya que la
formación de valores en la sociedad actual, nos solo necesita de un programa de
estudios sino de una gran responsabilidad que tienen todos los que participan
en el círculo de vida de cada ser humano. Considero importante que esto se tome
en cuenta, ya que es primordial para el logro de la propuesta que este proyecto
ofrece.
Los
valores pueden tener su origen en las necesidades vitales de los individuos,
pero siempre contienen una gran influencia de la sociedad con la que están en
relación. No es que los valores sean distintos en cada lugar, sino que son las
formas culturales y las manifestaciones, de esa sociedad, las que los hacen
diferentes. La justicia, la paz, la solidaridad, la comprensión, no se
manifiestan igual en todos los momentos y circunstancias. Una de las
características de los valores es su dinamicidad, característica que les hace
cambiantes en su jerarquización, de acuerdo a la historia o ala circunstancia.
En realidad, no es el valor el que
cambia, es el hombre que valora, el que modifica su valoración. (Ramos, 2001, p.83).
En las diferentes culturas sociales
se le puede dar un significado diferente a cada valor que se conozca, esto
puede ser viable e incluso real, la intención es que se entienda que aunque
tenga una definición diferente, el valor se aplica de la misma forma, ya que es
una parte de formación en el ser humano difícil de ser diferente. Como menciona
Ramos no es el valor el que cambia, sino
el hombre que modifica su valoración, es decir; el significado y la importancia
que se le dé al valor que la sociedad nos muestra es lo que valdrá en el
momento de su aplicación.
El hecho de que la sociedad sea
cambiante, hace que los valores y normas sociales también se modifiquen
“Al referirse a un contexto social
más general, los profesores mencionan como un problema la pérdida de confianza
en los otros; el hecho de ver al individuo que se cierra en sí mismo, ante una
inseguridad que lo rodea y ante la cual termina sacrificando libertad por
seguridad”. (Catalán y Loreto, 2004, p.21).
Todo ser humano al verse inmerso en
una sociedad en la cual hay inseguridades que perjudican de manera moral,
verbal, física y social, por ende responderán a un comportamiento que conlleve
una defensa a sobrevivir de la manera que sea, ante este tipo de conflictos
sociales, sin embargo, si se entendieran los valores como parte de una
formación en el ser humano, se podría mejorar entre todos esta perspectiva que
entre seres humanos se tiene.
“La sociedad marca una tendencia al
individualismo, a la competición, a la exclusión, a la imposibilidad de
concretar proyectos de vida autónoma. La violencia, el racismo, la pobreza, la
falta de apoyo ente iguales, la competitividad entendida como destrucción, la
satisfacción de las necesidades de todo tipo a costa de no mirar a los que
están alrededor”. (Kaplan, 2000, p.21).
Vivimos en una sociedad en donde se
está perdiendo el total interés a vivir von valores, solo se proyecta a
entender y saber cómo confrontar o defenderse de la inseguridad, violencia,
discriminación, pobreza y cualquier otro contexto que nos rodee, sin embargo, si la gente
reconociera y diera el valor emocional y significativo que este tema conlleva
esto se podría mejorar.
“El termino individualismo aparece
claramente asociado con la perdida de la solidaridad como valor, con quedar atrapado en la lógica del consumismo.
No queda en evidencia la asociación del individuo con la creatividad y la autonomía,
sino más bien se resalta su carácter repetitivo, mecánico y homogéneo,
influenciable por los medios de comunicación mediante variables externas a su
cotidianidad más próxima”. (Catalán y Loreto, 2004, p.21)
Para
educar en valores hay que tener presente los nexos existentes entre los valores
y otros temas recurrentes, más aun, cuando este trabajo se hace con la idea, no
de teorizar, sino de recorrer el camino necesario por donde puedan transitar
quienes tengan puesto su interés en secundar el nuevo modelo educativo, no
simplemente por ser un nuevo diseño, sino porque con su cumplimiento se puede
lograr la mejoría necesaria que la educación requiere, ya que los valores son
un referente que puede orientar el sistema y ayudar a la transformación tanto
de la persona como de la sociedad. (Ramos, 2001, p. 88).
Definitivamente el compromiso que se
tiene como docente, padre de familia o autoridad dentro de una sociedad, son de
vital importancia para la formación de esos seres que aún están reconociendo
los valores que lo formaran dentro de un núcleo social; sin embargo, si hay
desinterés comenzado con las personas responsables de transmitir esto,
difícilmente se podrá lograr ese objetivo.
“La educación transformadora que se
necesita para el siglo XXI, debe estimular lo bueno en la propia identidad. El
sentimiento de identidad le permite al individuo considerarse integrado y con
personalidad consistente, a pesar de los cambios que irremediablemente se
darán. Para un ser, autentico, con valores y bien configurados, será fácil
lograr la cuarta dimensión que debe desarrollarse en el ámbito educativo:
convivir en una sociedad valorizada”. (Ramos, 2001, pp. 87-88).
La
mayoría de las personas estaría de acuerdo en que la educación formal debe
mejorar de alguna manera la vida de la gente, sea en el plan individual, en el
social o también en el global. Incluso el punto de vista de que debe educarse a
la masa de la población para que sirva con mayor eficacia a los intereses de
una clase privilegiada sería un intento de justificar a la educación por su
contribución a la calidad de vida de algunas personas, quizá sea más importante
el hecho de que haya lugar para diferentes interpretaciones de lo que
constituye una vida mejor: que las personas adquieren unos intereses
intelectuales que enriquecen su vida; que desarrollan unas destrezas que les
permiten alcanzar por su cuenta unos objetivos que merecen la pena; que corren
menos riesgos de caer en conductas antisociales que otras personas sino se les
enseña cómo comportarse; que mantienen en marcha las ruedas de la economía,
aumentando así la riqueza general; que viven en armonía con la naturaleza; que
viven en obediencia a la ley divina. Todas estas y muchas más representan
diferentes opiniones sobre los beneficios de la educación. De nuevo aquí,
nuestros valores intervienen necesariamente en nuestras evaluaciones de lo que
hace que un tipo de vida sea mejor que otro. (Haydan, 2003, p.41).
“El rol de la educación es conducir
al ser humano hacia su realidad social y ayudarlo a interpretarla, para que
asuma la responsabilidad de sus actos. La educación como valor y centro del
conocimiento para discernir la valorización de cada cosa, no puede subordinar
su labor a tareas simplemente mecánicas. Le corresponde un campo más ambicioso,
hasta más polémico, donde se puedan confrontar las verdades de cada uno y luego
respetar la de todos”. (Ramos, 2001, p.58).
Coincidiendo con los autores, la
formación que se dé desde casa y luego en la escuela, es de suma importancia
para que las personas aprendan a vivir y convivir en una sociedad llena de
problemas y diferencia de opiniones, para poder enfrentar este tipo de
situaciones se necesita ser un ser humano lleno de valores que entienda,
comprenda y haga parte de su actuar diario esa manera de actuar en sociedad.
Una de las principales fuentes para
transmitir valores es dentro de la escuela, es por ello que en el siguiente
apartado se menciona el tema.
7.5 Valores en la escuela
Para poder hablar de valores en la escuela, sería importante
hacer mención de cómo es que dentro de un sistema de educación, se tiene
concebido el proceso de enseñanza dentro de las instituciones.
En
no pocas escuelas predomina la rutina, el cansancio, el aburrimiento. Es
interesante ver un aula de estilo tradicionalista cuando el maestro se ausenta
de la clase. Al instante se percibe una sensación de liberación, que se traduce
inmediatamente en jolgorio e indisciplina. Es un fenómeno normal ya que los
alumnos se ven libres de esa presión constante a la que están sometidos por la
presencia vigilante del maestro y aprovechan para provocar el desorden. La
conclusión es clara: no había motivación. Solo existía presión, temor; y así no
se educa, a lo más se doméstica. (Valero, 1989, p.1).
Complementado lo que anteriormente
menciona el autor, es importante que dentro del ámbito educativo se reconozca
que aun en estos tiempos se sigue dando de alguna manera una educación
tradicionalista, en la cual los alumnos perciben al docente como aquella
autoridad que tiene el derecho de emerger alguna represión y no como aquel que
puede ser guía, y complemento de su proceso de aprendizaje; así mismo el papel
que toma el docente es de suma importancia ya que con ello decide la manera en
la que se va a presentar ante sus alumnos y por ende el proceso de aprendizaje
que ellos obtendrán.
“Hemos reducido a la escuela a un
lugar para aprender cosas, cuando debe ser un lugar para vivir, relacionarse,
cooperar. Un lugar de amistad y de encuentro” (Valero, 1989, p.1).
El ambiente que se genere en la
escuela desde directivos hasta personal de intendencia, es importante para
poder generar un buen lugar de trabajo y por lo tanto de proyección en todos
los ámbitos para los alumnos. Si existe un buen ambiente de trabajo en todos
los aspectos, seguramente habrá una mejor comunicación para el bienestar de los
alumnos y por ello una mejora de aprendizaje.
“La tarea de una escuela debe
abarcar, además de los conocimientos el cultivo de valores, de habilidades,
destrezas y actitudes. En una palabra, la escuela debe ofrecer una educación
integral, que abarque todas las facetas de la personalidad”. (Valero, 1989, p.
10).
Retomar este punto es de suma
importancia ya que para poder transmitir el tema de valores en el aula, es muy
necesario saber en qué condiciones se encuentra el proceso educativo o el
método por el cual el docente está decidido a impartir o compartir sus
enseñanzas.
Coincidiendo con lo que menciona el
autor, la escuela es una parte de formación integral en la formación
profesional y social de todo ser humano, sin embargo y apuntando únicamente a
lo que concierne en este proyecto ¿se trabajan los valores?, ¿se les da la
importancia que necesitan? El trabajar el tema de valores, no es únicamente
hacerlo parte de una materia dentro de los programas de educación, es entender
que forman parte de todo el proceso de enseñanza, ya que son aquellos que
formaran seres humanos con cualidades que decidan retomar o no en su vida
cotidiana.
“El valor es quien matiza al objeto
y lo convierte en un bien, y así, podemos considerar bien a todo objeto poseedor
de un valor” (Valero, 1989, p.61).
Dentro de la educación los valores
deben ser concebidos como parte de un todo, y así es como se deben impartir no
solo en el aula sino como parte de un programa educativo dentro de la
institución.
“EL educador debe mostrar los
valores pero no de una manera abstracta, sino que deben estar encarnados en
alguien, objetos o personas”. (Valero,
1989, p. 70).
Los valores deben representarse en
todas las actividades, convivencias, actitudes que se realicen dentro y fuera
de la institución, ya que los valores se adquieren, se hacen parte de un ser,
no se aprenden como unas tablas de multiplicar, son acciones que se van
formando y el papel del docente y de la sociedad para la formación de dichos
valores es fundamental.
La misión de toda escuela educadora
debe ser el proponer, dar a conocer, clarificar, ayudar a descubrir los valores
al estilo socrático. La captación de un valor exige una estrategia, ya que se
trata no de una mera enseñanza, sino más
bien, de un aprendizaje.
“El maestro puede enseñar, pero si
el alumno no presta la atención o no capta lo enseñado, no se dará el
aprendizaje. Al alumno le corresponderá aceptar, estimar, actualizar e
interiorizar los valores. Aprender formulas, retener datos, adquirir
conocimientos no es suficiente para que se dé el hecho educativo. Las formulas
cambian, los datos se olvidan. La educación exige la interiorización de unos
valores y así estos se proyectaran y traducirán en una conducta”. (Valero,
1989, p. 75).
Cualquier tema a impartir debe tener
la atención del aprendiz, debe ser motivante para él, y de ese modo poder
adquirir un aprendizaje, si bien los valores se adquieren de manera vivencial,
también hay denominaciones que se deben de transmitir y dar un significado de
cada uno (respeto, responsabilidad, solidaridad, amistad, amor, etc.) Para que los alumnos asimilen la información
y posteriormente la puedan adquirir de manera significativa.
“La
reflexión sobre el contenido cognitivo y de personalidad de la mediación nos
abre las puertas al espacio interior de la educación, la escuela y a la familia
como transmisoras de valores. Es verdad que los contenidos pueden configurar la
percepción de la realidad, que son capaces de despertar apetencias variadas en
los individuos a partir de las cuales organicen sus comportamientos guiados por
aquello a que conceden privilegio de importancia; pero en la escuela, vista
como la asociación de adultos con un proyecto educativo, ha de tener como punto
de arranque el esquema axiológico a partir del cual quiere educar”. (Alonso,
2004, p. 47).
El papel del docente dentro de esta transmisión
de información es vital para que los alumnos puedan adquirir la información y
saberla aplicar en su actuar diario, es por ello que en el próximo apartado se
habla del tema.
7.6 El papel del docente en
la construcción de valores en el aula
“Otra cuestión de la que tenemos que ocuparnos es la
presunción de que los mismos docentes se encargaran de mantener y trasmitir
ciertos valores en nombre de la sociedad en general. Esta presunción se
mantiene, junto al discurso que, de hecho, trata a los docentes como
competentes técnicos. Todavía sigue considerándose a los maestros como guías y
ejemplos morales, cuyas normas están, quizá, algo por encima del nivel del
resto de la sociedad”. (Valero, 1989, p.23).
El docente juega un papel
fundamental en la formación de alumnos como seres responsables ante una
sociedad, sin embargo no se le puede delegar como único responsables, ya que él
es solo una parte de lo que complementa al alumno para poder enfrentar una
sociedad como la que actualmente se presenta.
“Los
profesores se consideran blanco de estas diversas aspiraciones del público y de
los medios de comunicación. Sin embargo, también ellos, individual o colectivamente,
pueden sentir cierta ambivalencia al respecto. Muchos docentes dirán, con
razón, que, durante muchos años, han estado desempeñando el papel de educadores
morales, aunque no lo hayan expresado con esas mismas palabras. Otros, en
particular muchos jóvenes que ingresan ahora en la profesión, no se identifican
en absoluto con esa función, considerándose profesores de una determinada
asignatura o responsables del desarrollo de las capacidades mentales de los
niños”. (Haydon, 2003, p. 23).
Los docentes son seres humanos como
cualquier otro, no solo es el responsable de dar una buena imagen (hablando
moralmente) pero si es importante que está se muestre, ya que son ejemplo de
las generaciones que forman parte de su formación como educandos. Por ello es
importante que las personas que pertenecen al gremio le den la importancia que
la profesión requiere y no tomar esto como un “juego” ya que se tiene que hacer
conciencia de que son responsables en gran parte de formar seres pensantes y
reflexivos.
Incluso
los docentes que están de acuerdo, en principio, con la idea de la educación
moral pueden sentir que no se encuentran preparados, en la práctica, para
asumir esa función. En sentido literal, esto es cierto: no han recibido ninguna
formación específica en ese campo. Cuando se enseñaban distintos aspectos de la
teoría de la educación, se dedicaban poco tiempo y atención a reflexionar sobre
cómo deberían orientar los docentes la inevitable influencia que tendrían en el
desarrollo de los valores de los jóvenes. A mediados de los noventa, se produce
un movimiento de creciente alejamiento de la “educación” del docente hacia la
formación en competencias específicas. El lenguaje de las competencias podría
utilizarse para tratar de formular algunas orientaciones prácticas para los
docentes en cuanto al tratamiento de las cuestiones de valores, pero no hay
muchos inicios de que esto se esté produciendo. (Haydon, 2003, p.24).
El
papel del educador es muy importante, ya que al descubrir los valores favorece
a los alumnos para que encuentre sentido a la vida.
El
proceso que debe seguir es:
·
Presentación. Hay que presentar los valores.
Mostrar los valores. Esta presentación tiene que hacerse sin proselitismos, sin
presión, con gran respeto a la persona, pero sin miedos que inhiban y empujen a
mantener un silencio cobarde, como signo de respeto.
Al alumno le
corresponden los siguientes pasos:
·
Captación. La captación puede obedecer a
diferentes condiciones personales, grado de afectividad, medio ambiente,
cultura, sexo, …
·
Alternativa. Toda opción supone una elección y
una renuncia., el alumno debe tener la oportunidad de poder optar entre distintas
alternativas, ponderando las consecuencias que pueden derivarse al escoger un
valor u otro.
·
Decisión. La decisión será tanto más intensa,
cuanto mayor sea el valor captado y mayor claridad con que se perciba.
·
Realización. Una vez percibido el valor, incita
a estimarlo, a conquistarlo, a vivirlo, a ser consecuentes con el valor
elegido.
·
Proyección, el valor es trascendente. Quien
posee un valor tiende a transmitirlo, a testimoniarlo en actitudes. El valor
invita a compartirlo, a hacer partícipes a los demás. (Valero, 1989, pp. 73-74)
Complementando lo que menciona
Valero, los valores deben de entenderse como parte vivencial del día a día, así
es como los docentes los deben de comprender y a su vez transmitirlos, para que
los alumnos los tomen como parte de si proceso de vida.
“El docente debe ser no un sabio,
pero si un hombre distinguido por su educación, por la pureza de sus
costumbres, por su naturaleza, por ser accesible, jovial, franco, en fin, en
quien se encuentre mucho que imitar y poco que reprochar. Estos criterios
formaran parte de su pensamiento educativo y ratificara en diversas
circunstancias la necesidad de que los educadores den más importancia a la
educación que a la instrucción”. (Ramos, 2001, p.58).
Los docentes son ejemplo que la sociedad
hasta hace algunos años respetaba, actualmente depende mucho del trabajo del
docente que eso continúe, ya que desde casa se están perdiendo esos valores que
se le daban a los hijos para respetar una autoridad como lo era el docente, y
no precisamente por ser más jerárquicamente, sino porque como responsables de
transmitir educación había un gran respeto hacia este gremio,
desafortunadamente en la actualidad ha cambiado mucho este concepto, es por
ello que es aún más importante que las personas dedicadas a esta profesión,
concienticen la importancia que su papel desarrolla dentro de la sociedad, de
tener ese compromiso que se necesita para formar seres responsables y con
valores.
Así mismo se considera importante
que hablando específicamente de la impartición de valores, los docentes no
pierdan de vista el trabajar esta tema de manera motivante hacia los alumnos,
ya que de esta manera se puede lograr una mejor aceptación y entendimiento del
valor, así como la apropiación de este, para poder aplicarlo en su vida
cotidiana.
Una vez revisados los conceptos que
conllevan a este proyecto, es importante mencionar bajo que teoría se pretende
realizar dicha investigación, por lo que a continuación se menciona.
7.7 Teoría constructivista
“El
constructivismo constituye un nuevo movimiento en educación, según su principal
representante Glasersfeld (1989), quien se remonta a Giambattista Vico para
fundamentar este nuevo movimiento. Este filosofo de la historia, salvando el respeto
por la divina providencia que regula hay en el cosmos, había dicho que lo mejor
que deben hacer los humanos es construir sus propias ideas acerca de la
realidad, mientas observan atentamente el mundo. Lo que el constructivismo
actual sostiene es de suma importancia para saber cómo aprendemos acerca del
mundo y la realidad. Se enfatizan los esfuerzos para hacer nuestras las ideas,
convertirlas en conocimiento y construir nuestro propio mundo”. (Soler, 2006,
pp. 25-26).
Dentro del presente proyecto se
decide trabajar bajo un enfoque constructivista, ya que como menciona Soler, lo
mejor que puede hacer los humanos es construir sus propias ideas, y es esta
precisamente la finalidad de trabajar valores dentro de las aulas, el motivar y
aplicar estrategias que le permitan a los alumnos , entender, apropiarse y
construir su conocimiento acerca de los valores que existen, pero sobre todo,
hacer que de manera vivencial los entiendan y decidan llevarlos a su actuar
diario.
“El
papel del docente es facilitar situaciones dentro y fuera del aula de clase
para que los estudiantes se sientan retados a enfrentarse con problemas
teóricos y prácticos que se le presenten. El constructivismo abandona el papel
tradicional autoritario del docente, se separa del conductismo y del
positivismo por cuanto en ellos el docente y el texto imponen de manera
prescriptita lo que hay que aprender. La inmensa ventaja de esta pedagogía crítica
es significativa: cuando uno mismo construye la solución a los problemas, la
actividad tiene significado, es autorregulada y produce mayor satisfacción”.
(Soler, 2006, p. 26)
El papel del docente como se
menciona anteriormente se pretende que no sea el que solo de la información y
los alumnos la reciban, su papel para que los alumnos construyan sus propios
contenidos y aprendizajes es de suma importancia y relevante para que haya un
aprendizaje significativo en cualquier tema a impartir.
“Según la posición constructivista,
el conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser
humano. ¿Con que instrumentos la realiza? Fundamentalmente con los esquemas
propios, es decir, con lo construido en su relación con el medio. La
construcción que elaboramos todos los días, y en casi todos los contextos en
los que se lleva a cabo nuestra actividad, ¿de qué depende? De dos aspectos: de
la representación inicial que tengamos de la nueva información, y de la
actividad, externa o interna, que desarrollemos al respecto”. (Carretero, 1997,
p. 25).
La disposición con la que trabaje el
docente es indispensable para poder lograr de manera constructiva los objetivos
que se planteen en cualquier actividad. Para ello, los docentes deben reconocer los estilos de aprendizaje con los
que se puede llegar a trabajar, lo cual se presenta en el siguiente apartado.
7.8 Estilos de aprendizaje
Delimitar los estilos de aprendizaje es tarea esencial para
delimitar las áreas que abarca y sobre todo las posibles aplicaciones dentro
del campo educativo, sin embargo resulta difícil ofrecer una definición única
que pueda explicar adecuadamente el término, a continuación se presentan
algunas definiciones:
Los
estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que
sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los alumnos perciben interacciones
y responden a sus ambientes de aprendizaje.
Los
rasgos cognitivos tienen que ver con la forma en que los estudiantes
estructuran los contenidos, forman utilizan conceptos, interpretan la
información, resuelven los problemas, seleccionan medios de representación
(visual, auditivo, kinestésico). Los rasgos afectivos se vinculan con las
motivaciones y expectativas que influyen en el aprendizaje, mientras que los
rasgos fisiológicos están relacionados con el biotipo y el biorritmo del
estudiante.
La
noción de estilo de aprendizaje se
superpone a la del estilo cognitivo pero es más comprensiva puesto que incluye
comportamientos cognitivos y afectivos que indican las características y las
maneras de percibir, interactuar y responder al contexto de aprendizaje por
parte del aprendiz. Concretan pues la idea de estilos cognitivos al contexto de
aprendizaje.
El
termino estilo de aprendizaje se refiere al hecho de que cada persona utiliza
su propio método o estrategias a la hora de aprender. Aunque las estrategias varían
según lo que se quiera aprender, cada uno tiende a desarrollar ciertas
preferencias o tendencias globales, tendencias que definen un estilo de
aprendizaje. Se habla de una tendencia general, puesto que, por ejemplo,
alguien que casi siempre es auditivo puede en ciertos casos utilizar
estrategias visuales. (Navarro, 2008,
pp. 13-14)
El reconocer los estilos de
aprendizaje en cualquier área educativa permitirá al docente saber qué tipo de
actividades le serán funcionales al momento de impartir cualquier tema con los
alumnos, como anteriormente se mencionan los alumnos pueden representar de
diferente forma su proceso de aprendizaje, ya que algunos puede ser auditivos,
kinestésicos o visuales, y el saber esto es de suma importancia para que los
objetivos del proceso enseñanza-aprendizaje puedan ser beneficiosos con los
aprendices.
Una vez que se reconoce cual sería
el estilo de aprendizaje a trabajar dentro de un grupo, es necesario que el
docente implemente estrategias que le serán funcionales para lograr sus
propósitos, por lo cual se menciona este tema en el apartado siguiente.
7.9 ¿Qué es una estrategia?
Los maestros de todos los niveles educativos no solo deben
saber mucho, sino también tener la capacidad para promover en sus alumnos el
aprendizaje de esos conocimientos, para ello debe ser abierto al diseño y
aplicación de diferentes estrategias que le permitan lograr su objetivo, pero,
¿Qué es una estrategia?
El
termino estrategia tiene su origen en el medio militar, en el que se entiende
como “el arte de proyectar y dirigir grandes movimientos militares”; así, una acción
estratégica consiste en proyectar, ordenar y dirigir las operaciones militares
de tal manera que se consiga el objetivo propuesto. En este ámbito militar, los
pasos o momentos que conforman una estrategia son llamados “técnicas” o
“tácticas”.
Las
estrategias de aprendizaje cognitivas permiten transformar la información en
conocimiento a través de una serie de relaciones cognitivas que, interiorizadas
en el alumno, le van a permitir organizar la información y, a partir de ella,
hacer inferencias y establecer nuevas relaciones entre diferentes contenidos,
facilitándoles su proceso de aprender a aprender. (González, 2001, pp. 2-3)
El uso de estrategias en el aula
para impartir cualquier tema son muy importantes y necesarias, como dice
González, estas permiten trasformar la información que se va a transmitir y por
ende hacerla mucho más significativa para los alumnos.
“Las estrategias de aprendizaje se
entienden como un conjunto interrelacionado de funciones y recursos, capaces de
generar esquemas de acción que hacen posible que el alumno se enfrente de una
manera más eficaz a situaciones generales y específicas de su aprendizaje; que
le permiten incorporar y organizar selectivamente la nueva información para
solucionar problemas de diverso orden. El alumno al dominar estas estrategias,
organiza y dirige su propio proceso de aprendizaje”. (González, 2001, p. 3).
Las estrategias deben ser no solo
impuestas por el docente, sino que deben hacer que el alumno interactúe con
material, que se le presenten problemas que el por sí mismo puedan resolver,
para que su proceso de aprendizaje sea constructivista y con ello logre
reconocer de manera significativa la información que se le esté presentando.
Las
estrategias que se deben diseñar para promover el aprendizaje de los alumnos deben
llevar lo siguiente:
·
Aprender a formular cuestiones: implica aprender
a establecer hipótesis, fijar objetivos y parámetros para una tarea, seguir una
lectura a partir del planteamiento de preguntas, saber inferir nuevas
cuestiones y relaciones desde una situación inicial
·
Saber planificarse: lleva al alumno a determinar
tácticas y secuencias para aprender mediante la reducción de una tarea o un
problema a sus partes integrantes, el control del propio esfuerzo, no dejar
nada para el último momento.
·
Estar vinculadas con el propio control del
aprendizaje: lo que supone la adecuación de esfuerzos, respuestas y
descubrimientos a partir de las cuestiones o propósitos que inicialmente se
habían planteado.
·
Facilitar la reflexión sobre los factores e
inconvenientes de progreso en la tarea de aprendizaje.
·
Conocer procedimientos para la comprobación de
los resultados obtenidos y de los esfuerzos empleados: reclamar la verificación
de los pasos iniciales o de los resultados, de acuerdo con las exigencias
externas, las posibilidades personales, la planificación realizada y la
información de que se ha dispuesto
·
Utilizar métodos y procesos para la revisión de
las tareas y del aprendizaje realizados, lo cual permite al alumno y al
profesor rehacer o modificar los objetivos propuestos y señalar otros nuevos,
de tal manera que el análisis que se ha derivado de una actividad de
aprendizaje sirva para construir otras con valor significativo. (González,
2001, p.4).
El uso de estrategias no pueden ser
improvisadas, deben de tener un objetivo y por ene una planeación para que se
puedan ver resultados; sin embargo si pueden ser modificables si las
necesidades de los estudiantes lo requieren.
7.10 Instrumentos de
evaluación
El proceso de educación requiere también de un proceso de
evaluación que demuestre de manera significativa los logros que se han tenido a
lo largo de dicho proceso, así mismo dará un panorama de los avances o en su
defecto de lo que hay que modificar para la obtención de mejores resultados.
La
evaluación para el aprendizaje requiere obtener evidencias para conocer los
logros de aprendizaje de los alumnos o las necesidades de apoyo. Definir una
estrategia de evaluación y seleccionar entre una variedad de instrumentos es un
trabajo que requiere considerar diferentes elementos, entre ellos, la
congruencia con los aprendizajes esperados establecidos en la planificación, la
pertinencia con el momento de evaluación en que serán aplicados, la medición de
diferentes aspectos acerca de los progresos y apoyos en el aprendizaje de los
alumnos, así como de la práctica docente. (Las estrategias y los instrumentos
de evaluación desde el enfoque formativo,
2013, p. 14).
El que los docentes implementen este
tipo de estrategias es de suma importancia ya que como se menciona
anteriormente nos ayuda a obtener una evidencia clara de los logros o
necesidades que los alumnos y el docente vayan requiriendo en su proceso
educativo.
La
evaluación para el aprendizaje de los alumnos permite valorar el nivel de
desempeño y el logro de los aprendizajes esperados; además, identifica los
apoyos necesarios para analizar las causas de los aprendizajes no logrados y
tomar decisiones de manera oportuna. En este sentido, la evaluación en el
contexto del enfoque formativo requiere recolectar, sistematizar y analizar la
información obtenida de diversas fuentes, con el fin de mejorar el aprendizaje
de los alumnos y la intervención docente. Por lo anterior, la evaluación no
puede depender de una sola técnica o instrumento, porque de esta forma se
estarían evaluando únicamente conocimientos, habilidades, actitudes o valores
de manera desintegrada. Si en la planificación de aula el docente selecciona
diferentes aprendizajes esperados, debe evaluar los aprendizajes logrados por
medio de la técnica o el instrumento adecuado. De esta manera, permitirá
valorar el proceso de aprendizaje y traducirlo en nivel de desempeño y/o
referencia numérica cuando se requiera. (Las estrategias y los instrumentos de
evaluación desde el enfoque formativo, 2013, p. 17).
La evaluación debe permitir el
desarrollo de las habilidades de reflexión, observación, análisis, el
pensamiento crítico y la capacidad para resolver problemas; para lograrlo, es
necesario implementar estrategias, técnicas e instrumentos de evaluación
A continuación se mencionan algunos
ejemplos:
·
Observación: algunos instrumentos son, la guía
de observación, registro anecdótico, diario de clase, diario de trabajo y
escala de actitudes
·
Desempeño de los alumnos: se encuentran las
preguntas sobre el procedimiento, cuaderno de los alumnos, organizadores
gráficos.
·
Análisis del desempeño: se encuentran los
portafolio, la rúbrica y la lista de cotejo.
·
Interrogatorio: debates, ensayos, y pruebas
escritas.
Dentro del presente proyecto se
llevaran a cabo algunos de estos instrumentos que ayudaran a la obtención o
mejora de resultados dentro del tema de investigación a tratar.
7.11 Plan y programas de
estudios 2011
Para poder impartir una educación con calidad y respetando
las normas que las reglas políticas imponen, es necesario que como docentes se
conozcan los planes y programas que se adecuan a cubrir las necesidades de los
alumnos en su proceso de enseñanza-aprendizaje, uno de ellos es sin duda el
plan y programa de estudios 2011, que a continuación se menciona.
Las
maestras y los maestros reconocerán en este Plan de estudios parte de sus
mejores prácticas, propuestas que han presentado en diversos foros y otras que,
en los años recientes, ocupan un espacio relevante en la discusión académica
sobre la educación y sus procesos. Por ello, reconocer y compartir los
fundamentos y la visión es avanzar en una valiosa transformación de la
Educación Básica de nuestro país. La RIEB y, en particular el Plan de estudios
2011, representa un avance significativo en el propósito de contar con escuelas
mejor preparadas para atender las necesidades específicas de aprendizaje de
cada estudiante. En este sentido, se trata de una propuesta que busca de todo
un compromiso mayor, que transparenta las responsabilidades y los niveles de desempeño
en el sistema educativo y reconoce la amplia dimensión social del proceso
educativo. Elevar la calidad de la educación implica, necesariamente, mejorar
el desempeño de todos los componentes del sistema educativo: docentes,
estudiantes, padres y madres de familia, tutores, autoridades, los materiales
de apoyo y, desde luego, el Plan y los programas de estudio. Para lograrlo, es
indispensable fortalecer los procesos de evaluación, transparencia y rendición
de cuentas que indiquen los avances y las oportunidades de mejora para contar
con una educación cada vez de mayor calidad. (Plan de estudios, 2011, p, 10).
Su propósito como se menciona
anteriormente es el de contar con escuelas mejor preparadas, atender desafíos
que se presentan dentro de la sociedad del siglo XXI, organizar a las
instituciones y docentes de manera que cada estudiante desarrolle competencias
que le permitan conducirse en una sociedad donde el conocimiento es la
principal fuente para la creación de valores.
Sin embargo en la actualidad está en
marcha un nuevo modelo educativo que tiene consigo nuevas propuestas, las
cuales se mencionaran a continuación.
7.12 Nuevo modelo educativo
La SEP da a conocer el Modelo Educativo para la educación obligatoria,
que explica cómo la reorganización del sistema educativo en cinco grandes ejes
contribuirá a que niñas, niños y jóvenes de nuestro país desarrollen su
potencial para ser exitosos en el siglo XXI.
1.-
Planteamiento curricular. Se plasma un perfil de egreso que indica la
progresión de lo aprendido desde el preescolar hasta el bachillerato, que
implica también el primer ejercicio de articulación formal para la educación
obligatoria. A partir de un enfoque humanista, y con base en hallazgos de la
investigación educativa, se introducen las directrices del nuevo currículo de
la educación básica, el cual se concentra en el desarrollo de aprendizajes
clave, es decir, aquellos que contribuyen al desarrollo integral de los
estudiantes y que les permiten aprender a lo largo de la vida.
2.-
La Escuela al Centro del Sistema Educativo. Se plantea que la escuela es la
unidad básica de organización del sistema educativo y debe enfocarse en
alcanzar el máximo logro de aprendizaje de todos sus estudiantes. Por ello es
indispensable pasar gradualmente de un sistema educativo que históricamente se
ha organizado de manera vertical a uno más horizontal, para gradualmente
construir un sistema compuesto por escuelas con mayor autonomía de gestión, es
decir, con más capacidades, facultades y recursos: plantillas de maestros y
directivos fortalecidas, liderazgo directivo, trabajo colegiado, menor carga
administrativa, infraestructura digna, acceso a las Tecnologías de la
Información y la Comunicación, conectividad, un presupuesto propio, asistencia
técnico–pedagógica de calidad, y mayor participación de los padres y madres de
familia.
3.-
Formación y desarrollo profesional docente. Se concibe al docente como un
profesional centrado en el aprendizaje de sus estudiantes, que genera ambientes
de aprendizaje incluyentes, comprometido con la mejora constante de su práctica
y capaz de adaptar el currículo a su contexto específico. Para lograrlo, se
plantea el Servicio Profesional Docente como un sistema de desarrollo
profesional basado en el mérito, anclado en una formación inicial fortalecida,
con procesos de evaluación que permiten ofrecer una formación continua
pertinente y de calidad.
4.-
Inclusión y equidad: La inclusión y la equidad deben ser principios básicos
generales que conduzcan al funcionamiento del sistema, al mismo tiempo que se
toman medidas compensatorias para aquellos estudiantes que se encuentran en
situación de vulnerabilidad.
5.- La gobernanza del sistema educativo. Se definen los mecanismos
institucionales para una gobernanza efectiva, basada en la participación de
distintos actores y sectores de la sociedad en el proceso educativo y la
coordinación entre ellos: el gobierno federal, las autoridades educativas
locales, el INEE, el sindicato, las escuelas, los docentes, los padres de
familia, la sociedad civil y el Poder Legislativo. (Modelo educativo pata la
educación obligatoria, 2017, pp. 28-29).
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