MARCO TEÓRICO





El llamado marco teórico es un instrumento de crítica de la investigación anterior a la ejecución de la misma. El nombre convencional “marco teórico” no es afortunado; dice solo una parte de este momento de la investigación. Más exactamente lo llamamos decisión respecto a un proyecto de investigación tomando como norma investigaciones concluidas o iniciadas con anterioridad sobre el mismo tema o temas relacionados con el de la investigación proyectada.
“De hecho,  el marco teórico incluye una reconsideración del programa de investigación comparando el diseño de la prueba, decisiones y conclusiones con los de investigaciones ya publicadas. Sin este análisis la bibliografía no sirve como marco teórico de la investigación”. (Pardinas, 2005, p. 77)
“Marshall y Rossman (1989) consideran que el marco teórico proporciona la base conceptual de un estudio y sirve para informar al investigador sobre el conocimiento existente sobre el tema de interés y para guiarlo en la formulación de sus preguntas o hipótesis sobre el fenómeno o contexto de la investigación “. (Bernal, 2016, p. 164).
Po lo tanto se entiende que el marco teórico es la parte que brinda la información recabada por varios autores que dan una idea al problema planteado, para así poder generar hipótesis, preguntas de investigación y realizar un análisis mucho más profundo acerca del tema a analizar.

7.1 ¿Qué son los valores?

“Los valores influyen decisivamente en la existencia, son nuestra autodefinición como personas, ocupan el primer lugar en nuestro orden de prioridades y orientan nuestras decisiones. Los valores se adquieren y se configuran a lo largo de toda la vida. La teoría de los valores como disciplina filosófica relativamente autónoma surgió con los trabajos de algunos filósofos de los siglos XIX y XX. Destacaron sobre todo, LÖtze, Brentano y Lessing.” (Derechos y valores para la niñez mexicana, 2001, p.105).

El valor es criterio válido y general en cuanto es dado a la conciencia por la vida misma, está en función de la totalidad. Su validez debe, por tanto, ser confrontada con la globalidad de la vida y, en primer lugar, de la comunidad humana. El sistema de valores, conocido y aceptado en su complejidad, no sólo ofrece un contenido que penetra todos los aspectos de la actividad humana, sino también establece los límites, del conjunto general, como de todo valor particular relacionado con los demás valores. Se trata no sólo de una norma de valor universal sino, a la vez, de una norma concreta que surge en cada situación inmediata de la vida. (Gallo, 2011, p. 42 ).
Entendiendo hasta este momento que los valores son las normas que rigen nuestro comportamiento para poder convivir dentro de una sociedad, como se menciona en la cita anterior son una norma concreta que surge en cada situación inmediata de la vida, y que por tanto hacen que los seres humanos se formen y respeten a la sociedad con la que se convive día a día.
Podemos precisar el concepto moderno de valor; sin embargo no es fácil formular una definición exacta. A continuación se mencionan algunas definiciones:
·         Valor es todo lo que favorece el desarrollo y realización del hombre como persona
·         Valor es algo deseable y estimable para una persona o para un grupo de personas
·         Valor es una cualidad que percibimos en un objeto o en una persona y que nos puede complementar y perfeccionar
·         Valor es algo digno de ser buscado por alguien
·         Valor es una cualidad de las cosas o personas que corresponde a alguna necesidad del ser humano
·         Valor es el grado de excelencia de una persona o cosa (Derechos y valores para la niñez mexicana, 2001, p.106).  
En las definiciones anteriores se puede analizar que en cada una de ellas a la palabra valor se le denomina como un todo dentro del contexto donde se quiera ver, entendiendo así que el que posee esto tiene cualidades que indiscutiblemente harán de él o ella una persona capaz de convivir sanamente en un círculo social.
Cada persona humana es un ser y, a la vez, el fundamento de un conjunto de valores irreductibles en cualquier análisis que se realice. Automáticamente surgen los aspectos negativos frente a estos valores y a su conjunto: todo lo que se opone a la libertad, al ejercicio de la inteligencia, o tiende a destruir la voluntad, o a degradar la percepción de valores, serán los anti-valores fundamentales y no sólo fundamentales, sino inhumanos. Los valores básicos de la persona, en su conjunto, se califican como dignidad.
Todas las personas tienen derecho a decidir si actúan o no con valores en su vida, en cada una de las experiencias vividas individualmente se podrá demostrar que tan vivenciales son los valores que se les han inculcado a las personas desde las primeras generaciones, tomando en cuenta que no todos esta dispuestos a seguir normas que ayuden a una mejora de convivencia, es desde aquí que se debe partir al momento de fomentar valores, ya que si hay una negativa por parte incluso de la familia, es imposible vivir y actuar con valores en la vida.
Las personas se rigen por las normas que tres instancias les inculcan o transmiten: la familia, la sociedad y la escuela, y por último el profesional (forma parte de la sociedad), el cual se rige por los códigos de ética profesional y la leyes de ejercicio profesional, de “obligada” observancia. En este devenir tenemos a los medios de comunicación social, que contribuyen ampliamente a la distorsión de los valores que predominan en la sociedad. Como factor de equilibrio (o desequilibrio) están los padres y los docentes, con sus juicios de valor ya establecidos, los cuales quieren transmitir a los suyos: hijos y alumnos, respectivamente. El valor se convierte entonces, en aquello a lo que se aspira, se desea, en cuanto representa un atractivo o un bien estimable que traerá satisfacciones o mejoras en un individuo y en la sociedad. Como consecuencia, los valores son inspiradores de la conducta del hombre. Así pues, el valor adquiere una gran importancia por cuanto se convierte en un elemento motivador de las acciones del comportamiento del hombre. (Derechos y valores para la niñez mexicana, 2001, p.106).
La familia, la sociedad y la escuela son elementos fundamentales en la formación de valores, si en estas tres instancias no se le da la importancia que el tema requiere difícilmente se podrán formar seres humanos capaces de vivir en una sociedad sana. Los padres son los que desde un comienzo tienen la responsabilidad y la decisión de formar hijos capaces de respetar hasta lo más mínimo desde pequeños, si estos hacen que los valores sean de interés para sus hijos, para los docentes cuando llegue su momento será aún mucho más fácil hacer que los valores formen parte de la vida cotidiana de los alumnos; el que los valores se vean como algo motivante e interesante hará más sencillo que los seres humanos los hagan parte de sus vidas y no se les obligue a realizarlos, ya que es aquí donde no ceden a actuar con valores.

7.2 Tipos de valores

Los valores son concebidos, dentro de la psicología, como metas amplias y estables que guían la conducta de los individuos. Con el fin de clasificar estas metas Schwartz (1992) desarrollo su teoría que plantea la existencia de una estructura de valores estable de carácter transcultural. La categorización de los valores que presenta está basada en dos aspectos fundamentales: los intereses y las motivaciones de los individuos; definiéndose un valor como una meta o fin transituacional que expresa los intereses (colectivos y/o individuales) relativos a un tipo de motivación (poder, seguridad, hedonismo, etc.), que son evaluados según su importancia respecto a los principios que guían la vida de una persona. En este sentido, los valores que propone Schwartz se derivan de aspectos universales que tienen que afrontar todos los individuos para regular su funcionamiento social. Así a partir de exigencias universales describe los diez tipos de valores individuales básicos que se enumeran a continuación:
·         Auto-dirección: definido como independencia de pensamiento y acción.
·         Estimulación: se caracteriza por el gusto por la excitación, la variedad, la novedad y los desafíos en la vida.
·         Hedonismo: búsqueda del placer y la gratificación sensorial
·         Logro: persecución del éxito personal mediante la demostración de competencia de acuerdo con las normas culturales.
·         Poder: búsqueda de estatus y prestigio social, control o dominio sobre personas o recursos.
·         Seguridad: búsqueda de seguridad, armonía y estabilidad con uno mismo, en las relaciones con los demás y en la sociedad.
·         Conformidad: limitación de las acciones, inclinaciones e impulsos que pueden dañar a otros y transgredir expectativas o normas sociales, dándose limitaciones en la interacción cotidiana.
·         Tradición: aceptación, compromiso y respeto de las ideas y costumbres que la propia cultura y religión imponen.
·         Benevolencia: preocupación por el bienestar de aquellos con los que uno está en frecuente contacto personal.
·         Universalismo: comprensión, tolerancia, aprecio y protección del bienestar de las personas y de la naturaleza.
Este modelo ha sido utilizado como predictor de numerosos comportamientos, rasgos de personalidad y actitudes, ya que, en definitiva, los valores condicionan el sistema de creencias y la conducta social del sujeto. (Larrañaga, 2004, pp. 66-67)
El termino valores dentro de la formación humana conlleva una gran responsabilidad, ya que son aquellos que forman al ser humano dentro de todos sus ámbitos personales y sociales, y así como menciona Larrañaga en los tipos de valores que cita, se puede observar que en cada una de los tipos que muestra se refieren a acciones o actitudes que el hombre demuestra dentro de un círculo social y que lo hacen ser parte de esté o no.
Dentro de los valores se mencionan dos tipos que son; el personal y social; los cuales se mencionan a continuación:
En la dimensión personal:
·         Formación integral permanente: implica la posibilidad de relacionarse con el medio a través de su propia formación
·         La interioridad: contempla la valoración de una actividad fundamentalmente humana: la reflexión
·         La autocrítica: el hombre es un ser esencialmente critico 
·         La creatividad: el potencial del hombre para su autorrealización: la capacidad de crear
·         La actitud crítica: la actitud de cuestionamiento del hombre así mismo y frente a su entorno.
·         Actitud de apertura hacia el cambio: implica promover los cambios, así como aceptarlos y comprenderlos.
    En la dimensión social:
·         Respeto al otro: es la valoración base que reconoce el valor de cada persona. Implica conocer y reconocer las diferencias individuales
·         Compartir en comunidad: responde al ideal de la vocación humana
·         La solidaridad responsable: implica colaboración efectiva de todos los miembros de la sociedad o grupo al que se pertenece.
·         La justicia: es el valor ideal de la convivencia de los hombres
·         La paz: representa un valor permanente perseguido por las sociedades humanas.
·         Actitud de apertura y dialogo: esta actitud implica trascender los propios límites para ensanchar el mundo hasta incluir al otro.
·         Actitud de corresponsabilidad solidaria: ante los problemas de una comunidad, implica un compromiso de sus miembros en la participación y realización de acciones para solucionarlos.
·         Actitud de servicio: ante las necesidades de los demás, implica una disposición a colaborar en todo momento con espíritu de solidaridad desinteresada. Impulsa también a una acción solidaria con quienes más lo necesitan.
Ha sido difícil definir los valores, estos pueden caracterizarse de acuerdo a los siguientes aspectos:
·         Dependencia: los valore no existen por sí mismos, necesitan un depositario en quien descansar; son como las cualidades, de esos depositarios llamados bienes: la belleza de un cuadro, la utilidad de una herramienta.
·         Polaridad: el valor siempre oscila dentro de una polaridad. Toda polaridad encierra los dos valores límites: bueno-malo (moral); verdadero-falso (ciencia); bello-feo (arte)
·         Jerarquía: esta representa la tercera característica de los valores. Esto significa que los valores se presentan de acuerdo con una graduación; hay valores inferiores y valores superiores. Los valores plantean una jerarquía. (Derechos y valores para la niñez mexicana, 2001,pp. 107-108)
Existen, según Piaget y Köhlberg (1967), diez valores morales universales, a saber:
1.- Leyes y reglas
2.- Conciencia
3.- Roles personales afectivos
4.- Autoridad
5.- Derechos civiles
6.- Contrato, confianza y justicia en el intercambio
7.- Castigo
8.- El valor de la vida.
9.- Derechos y valores de la propiedad
10.- Verdad.
“Se podría estar en desacuerdo con los valores concretos que se han elegido como universales, pero parece difícil negar que ciertos valores o instituciones morales son universalmente comunes, incluso aunque las practicas que se asocian a tales valores pueden variar radicalmente en sociedades distintas”. (Derechos y valores para la niñez mexicana, 2001, pp.107-108)
Dentro de cada núcleo social se forman valores que se van cediendo de generación en generación, cada ser humano es único e integral, sin embargo, desde un punto de vista personal, se puede decir que las conductas buenas o malas de los seres humanos serán reconocidas como tal en cualquier ámbito social, es por ello que se considera importante que los valores se hagan parte de la vida diaria no solo para aparentar o cubrir un programa establecido.
Los valores no existen por si mismos necesitan apoyarse, plasmarse en realidades concretas llamadas bienes, lo cual se tratara en el siguiente apartado de este proyecto.

7.3 Teoría de los valores

“El hombre valora sin cesar y no puede evitarlo. No es posible vivir sin valorar: se vive aceptando esto y rechazando aquello, en suma, estimando o desestimando lo uno del otro. Todo acto de voluntad supone un acto de preferencia o de repugnancia. El valorar es tan inseparable del hombre como el querer y el conocer, o, mejor, la vida humana es posible gracias a la fusión de estas tres actividades. La axiología (de axios, valor) es la disciplina que se ocupa de esta serie de temas”. (Huerta, 2000, p.69).
Se entiende así que la teoría de los valores o axiología es la que nos permitirá reconocer de una forma más humanista la importancia que se le debe dar al termino valor, visto desde una perspectiva social, el cual nos permitirá como menciona Huerta, valorar y aceptar todo lo bueno y lo malo que conlleva vivir en núcleo social.
Axiología (del griego axios, valor o valioso; y logos, estudio o tratado): disciplina que se encarga del estudio de los valores; también se le conoce como teoría de los valores. Es importante mencionar que no debemos limitar el concepto de axiología a ética o filosofía moral. La axiología intentaba ordenar y sistematizar una serie de conceptos y conocimientos de la época en materia de valores, basados principalmente en la reflexión filosófica; pero con el tiempo y con el advenimiento y desarrollo de la metodología científica, este concepto se ha desarrollado y fortalecido para configurarse como hasta ahora lo conocemos; incluso ha llegado a crear sofisticados “axioalgoritmos” (complejas ecuaciones discursivas o reflexiones sobre valores, reducidas a su mínima expresión[9. Todo ello ha derivado en la ciencia que estudia rigurosa y metodológicamente los fenómenos relacionados con los valores humanos. (Cardona, 2000, p.41).
Por esta razón entenderemos aquí a la axiología como la teoría que estudia, ordena y sintetiza el conocimiento relacionado con los valores. Frecuentemente se menciona que los valores son algo que es parte fundamental del mundo del humano y que lo guían en su existencia. No es raro detectar la confusión entre criterio de valor norma y moral. Como hecho, en la vida cotidiana algo se considera valioso cuando adquiere importancia para la vida cultural; así, por ejemplo, una moneda de piedra pertinente a la civilización antigua no tiene el mismo valor que una moneda de oro actual, a la primera se le atribuye un valor histórico y a la segunda un valor económico. Por otro lado, se refiere el valor a lo que esta logado a las ultimas finalidades humanas, y se dice: <<La acción humana carecería de sentido si las metas que el individuo le señala no fuesen consideradas, por él, como valiosas>>. (Iglesias, 2007, p.81).
La teoría de valores que aquí se presenta nos reitera la importancia que se le da al término “valor”, coincidiendo con Iglesias, se recalca la importancia que se le da al valor en diferentes aspectos, siempre el termino valor en cualquier circunstancia se refiere como a algo “importante” y es por ello que dentro de la teoría mencionada, se muestra como las acciones que el individuo tomará como valiosas y por tanto aplicara o no en su vida cotidiana.
“Para la axiología fenomenológica el valor es una propiedad del ser, afirman que ser  y valor se identifican realmente y con coexternos; así, todo lo que es, por el hecho de ser, vale, y todo lo que vale, es. Esta identificación entre el ser y el valor es la fundamentación de los valores conforme a la axiología fenomenológica. En este sentido, el valor es un paradigma modelo de la conducta, la ética ordena que el acto humano se adecue a un modelo en el cual se realice las plenitud del ser moral”. (Olmeda, 2005, p.81).
Desde un punto de vista humanista y coincidiendo con la teoría axiológica, el ser humano por el simple hecho de existir ya tiene un valor de suma importancia, que no necesariamente es monetario. Merece respeto, y es aquí en donde entra todo aquello que desde una infancia forma al ser humano, ya que desde las personas que lo hacen debe haber un respeto y un reconocimiento para todo ser vivo.
Para poder formar seres humanos con valores se debe reconocer que los valores no se aprenden solo en la escuela, no son una materia que se deba llevar como tal, ya que deben ser parte de un todo, tanto en el sistema educativo, como en un círculo social, es por ello que en el presente proyecto se recalca la importancia de retomar estos puntos que a continuación se mencionan

7.4 La sociedad, educación y valores

Se hace hincapié en el papel que el sistema educativo debe desempeñar, y se expone que la educación no es un proceso solamente escolar, se requiere, según el documento, un cambio real de conducta para modelar los valores de niños, jóvenes y adultos. Es un cambio radical que el país necesita para lo cual la educación hay que cambiarla, desde lo estructural, hasta el interior de la persona que educa, para ello, el documento propone un plan de reconstrucción de la vida nacional, especialmente de la moral y los valores sociales, exponiéndolo de la manera siguiente: dar respuestas a los desafíos del proyecto del país, demanda reconstruir la cohesión de nuestra sociedad alrededor de nuevos ejes sociales y culturales, a partir de actitudes y prácticas de responsabilidad solidaria, como base de la formación de una nueva conciencia ciudadana. (Ramos, 2001, p.81).
De acuerdo a lo que Ramos menciona es importante considerar estos cambios dentro del proceso educativo, ya que la formación de valores en la sociedad actual, nos solo necesita de un programa de estudios sino de una gran responsabilidad que tienen todos los que participan en el círculo de vida de cada ser humano. Considero importante que esto se tome en cuenta, ya que es primordial para el logro de la propuesta que este proyecto ofrece.
Los valores pueden tener su origen en las necesidades vitales de los individuos, pero siempre contienen una gran influencia de la sociedad con la que están en relación. No es que los valores sean distintos en cada lugar, sino que son las formas culturales y las manifestaciones, de esa sociedad, las que los hacen diferentes. La justicia, la paz, la solidaridad, la comprensión, no se manifiestan igual en todos los momentos y circunstancias. Una de las características de los valores es su dinamicidad, característica que les hace cambiantes en su jerarquización, de acuerdo a la historia o ala circunstancia. En realidad, no es el valor el que  cambia, es el hombre que valora, el que modifica su valoración.  (Ramos, 2001, p.83).
En las diferentes culturas sociales se le puede dar un significado diferente a cada valor que se conozca, esto puede ser viable e incluso real, la intención es que se entienda que aunque tenga una definición diferente, el valor se aplica de la misma forma, ya que es una parte de formación en el ser humano difícil de ser diferente. Como menciona Ramos no es  el valor el que cambia, sino el hombre que modifica su valoración, es decir; el significado y la importancia que se le dé al valor que la sociedad nos muestra es lo que valdrá en el momento de su aplicación.
El hecho de que la sociedad sea cambiante, hace que los valores y normas sociales también se modifiquen
“Al referirse a un contexto social más general, los profesores mencionan como un problema la pérdida de confianza en los otros; el hecho de ver al individuo que se cierra en sí mismo, ante una inseguridad que lo rodea y ante la cual termina sacrificando libertad por seguridad”. (Catalán y Loreto, 2004, p.21).
Todo ser humano al verse inmerso en una sociedad en la cual hay inseguridades que perjudican de manera moral, verbal, física y social, por ende responderán a un comportamiento que conlleve una defensa a sobrevivir de la manera que sea, ante este tipo de conflictos sociales, sin embargo, si se entendieran los valores como parte de una formación en el ser humano, se podría mejorar entre todos esta perspectiva que entre seres humanos se tiene.
“La sociedad marca una tendencia al individualismo, a la competición, a la exclusión, a la imposibilidad de concretar proyectos de vida autónoma. La violencia, el racismo, la pobreza, la falta de apoyo ente iguales, la competitividad entendida como destrucción, la satisfacción de las necesidades de todo tipo a costa de no mirar a los que están alrededor”. (Kaplan, 2000, p.21).
Vivimos en una sociedad en donde se está perdiendo el total interés a vivir von valores, solo se proyecta a entender y saber cómo confrontar o defenderse de la inseguridad, violencia, discriminación, pobreza y cualquier otro contexto  que nos rodee, sin embargo, si la gente reconociera y diera el valor emocional y significativo que este tema conlleva esto se podría mejorar.
“El termino individualismo aparece claramente asociado con la perdida de la solidaridad como valor, con   quedar atrapado en la lógica del consumismo. No queda en evidencia la asociación del individuo con la creatividad y la autonomía, sino más bien se resalta su carácter repetitivo, mecánico y homogéneo, influenciable por los medios de comunicación mediante variables externas a su cotidianidad más próxima”. (Catalán y Loreto, 2004, p.21)
Para educar en valores hay que tener presente los nexos existentes entre los valores y otros temas recurrentes, más aun, cuando este trabajo se hace con la idea, no de teorizar, sino de recorrer el camino necesario por donde puedan transitar quienes tengan puesto su interés en secundar el nuevo modelo educativo, no simplemente por ser un nuevo diseño, sino porque con su cumplimiento se puede lograr la mejoría necesaria que la educación requiere, ya que los valores son un referente que puede orientar el sistema y ayudar a la transformación tanto de la persona como de la sociedad. (Ramos, 2001, p. 88).  
Definitivamente el compromiso que se tiene como docente, padre de familia o autoridad dentro de una sociedad, son de vital importancia para la formación de esos seres que aún están reconociendo los valores que lo formaran dentro de un núcleo social; sin embargo, si hay desinterés comenzado con las personas responsables de transmitir esto, difícilmente se podrá lograr ese objetivo.
“La educación transformadora que se necesita para el siglo XXI, debe estimular lo bueno en la propia identidad. El sentimiento de identidad le permite al individuo considerarse integrado y con personalidad consistente, a pesar de los cambios que irremediablemente se darán. Para un ser, autentico, con valores y bien configurados, será fácil lograr la cuarta dimensión que debe desarrollarse en el ámbito educativo: convivir en una sociedad valorizada”. (Ramos, 2001, pp. 87-88).
La mayoría de las personas estaría de acuerdo en que la educación formal debe mejorar de alguna manera la vida de la gente, sea en el plan individual, en el social o también en el global. Incluso el punto de vista de que debe educarse a la masa de la población para que sirva con mayor eficacia a los intereses de una clase privilegiada sería un intento de justificar a la educación por su contribución a la calidad de vida de algunas personas, quizá sea más importante el hecho de que haya lugar para diferentes interpretaciones de lo que constituye una vida mejor: que las personas adquieren unos intereses intelectuales que enriquecen su vida; que desarrollan unas destrezas que les permiten alcanzar por su cuenta unos objetivos que merecen la pena; que corren menos riesgos de caer en conductas antisociales que otras personas sino se les enseña cómo comportarse; que mantienen en marcha las ruedas de la economía, aumentando así la riqueza general; que viven en armonía con la naturaleza; que viven en obediencia a la ley divina. Todas estas y muchas más representan diferentes opiniones sobre los beneficios de la educación. De nuevo aquí, nuestros valores intervienen necesariamente en nuestras evaluaciones de lo que hace que un tipo de vida sea mejor que otro. (Haydan, 2003, p.41).  
“El rol de la educación es conducir al ser humano hacia su realidad social y ayudarlo a interpretarla, para que asuma la responsabilidad de sus actos. La educación como valor y centro del conocimiento para discernir la valorización de cada cosa, no puede subordinar su labor a tareas simplemente mecánicas. Le corresponde un campo más ambicioso, hasta más polémico, donde se puedan confrontar las verdades de cada uno y luego respetar la de todos”. (Ramos, 2001, p.58).
Coincidiendo con los autores, la formación que se dé desde casa y luego en la escuela, es de suma importancia para que las personas aprendan a vivir y convivir en una sociedad llena de problemas y diferencia de opiniones, para poder enfrentar este tipo de situaciones se necesita ser un ser humano lleno de valores que entienda, comprenda y haga parte de su actuar diario esa manera de actuar en sociedad.
Una de las principales fuentes para transmitir valores es dentro de la escuela, es por ello que en el siguiente apartado se menciona el tema.

7.5 Valores en la escuela

Para poder hablar de valores en la escuela, sería importante hacer mención de cómo es que dentro de un sistema de educación, se tiene concebido el proceso de enseñanza dentro de las instituciones.

En no pocas escuelas predomina la rutina, el cansancio, el aburrimiento. Es interesante ver un aula de estilo tradicionalista cuando el maestro se ausenta de la clase. Al instante se percibe una sensación de liberación, que se traduce inmediatamente en jolgorio e indisciplina. Es un fenómeno normal ya que los alumnos se ven libres de esa presión constante a la que están sometidos por la presencia vigilante del maestro y aprovechan para provocar el desorden. La conclusión es clara: no había motivación. Solo existía presión, temor; y así no se educa, a lo más se doméstica. (Valero, 1989, p.1).
Complementado lo que anteriormente menciona el autor, es importante que dentro del ámbito educativo se reconozca que aun en estos tiempos se sigue dando de alguna manera una educación tradicionalista, en la cual los alumnos perciben al docente como aquella autoridad que tiene el derecho de emerger alguna represión y no como aquel que puede ser guía, y complemento de su proceso de aprendizaje; así mismo el papel que toma el docente es de suma importancia ya que con ello decide la manera en la que se va a presentar ante sus alumnos y por ende el proceso de aprendizaje que ellos obtendrán.
“Hemos reducido a la escuela a un lugar para aprender cosas, cuando debe ser un lugar para vivir, relacionarse, cooperar. Un lugar de amistad y de encuentro” (Valero, 1989, p.1).  
El ambiente que se genere en la escuela desde directivos hasta personal de intendencia, es importante para poder generar un buen lugar de trabajo y por lo tanto de proyección en todos los ámbitos para los alumnos. Si existe un buen ambiente de trabajo en todos los aspectos, seguramente habrá una mejor comunicación para el bienestar de los alumnos y por ello una mejora de aprendizaje.
“La tarea de una escuela debe abarcar, además de los conocimientos el cultivo de valores, de habilidades, destrezas y actitudes. En una palabra, la escuela debe ofrecer una educación integral, que abarque todas las facetas de la personalidad”. (Valero, 1989, p. 10).
Retomar este punto es de suma importancia ya que para poder transmitir el tema de valores en el aula, es muy necesario saber en qué condiciones se encuentra el proceso educativo o el método por el cual el docente está decidido a impartir o compartir sus enseñanzas.
Coincidiendo con lo que menciona el autor, la escuela es una parte de formación integral en la formación profesional y social de todo ser humano, sin embargo y apuntando únicamente a lo que concierne en este proyecto ¿se trabajan los valores?, ¿se les da la importancia que necesitan? El trabajar el tema de valores, no es únicamente hacerlo parte de una materia dentro de los programas de educación, es entender que forman parte de todo el proceso de enseñanza, ya que son aquellos que formaran seres humanos con cualidades que decidan retomar o no en su vida cotidiana.
“El valor es quien matiza al objeto y lo convierte en un bien, y así, podemos considerar bien a todo objeto poseedor de un valor” (Valero, 1989, p.61).
Dentro de la educación los valores deben ser concebidos como parte de un todo, y así es como se deben impartir no solo en el aula sino como parte de un programa educativo dentro de la institución.
“EL educador debe mostrar los valores pero no de una manera abstracta, sino que deben estar encarnados en alguien, objetos o personas”.  (Valero, 1989, p. 70).
Los valores deben representarse en todas las actividades, convivencias, actitudes que se realicen dentro y fuera de la institución, ya que los valores se adquieren, se hacen parte de un ser, no se aprenden como unas tablas de multiplicar, son acciones que se van formando y el papel del docente y de la sociedad para la formación de dichos valores es fundamental.
La misión de toda escuela educadora debe ser el proponer, dar a conocer, clarificar, ayudar a descubrir los valores al estilo socrático. La captación de un valor exige una estrategia, ya que se trata  no de una mera enseñanza, sino más bien, de un aprendizaje.
“El maestro puede enseñar, pero si el alumno no presta la atención o no capta lo enseñado, no se dará el aprendizaje. Al alumno le corresponderá aceptar, estimar, actualizar e interiorizar los valores. Aprender formulas, retener datos, adquirir conocimientos no es suficiente para que se dé el hecho educativo. Las formulas cambian, los datos se olvidan. La educación exige la interiorización de unos valores y así estos se proyectaran y traducirán en una conducta”. (Valero, 1989, p. 75).  
Cualquier tema a impartir debe tener la atención del aprendiz, debe ser motivante para él, y de ese modo poder adquirir un aprendizaje, si bien los valores se adquieren de manera vivencial, también hay denominaciones que se deben de transmitir y dar un significado de cada uno (respeto, responsabilidad, solidaridad, amistad, amor, etc.)  Para que los alumnos asimilen la información y posteriormente la puedan adquirir de manera significativa.
“La reflexión sobre el contenido cognitivo y de personalidad de la mediación nos abre las puertas al espacio interior de la educación, la escuela y a la familia como transmisoras de valores. Es verdad que los contenidos pueden configurar la percepción de la realidad, que son capaces de despertar apetencias variadas en los individuos a partir de las cuales organicen sus comportamientos guiados por aquello a que conceden privilegio de importancia; pero en la escuela, vista como la asociación de adultos con un proyecto educativo, ha de tener como punto de arranque el esquema axiológico a partir del cual quiere educar”. (Alonso, 2004, p. 47).
El papel del docente dentro de esta transmisión de información es vital para que los alumnos puedan adquirir la información y saberla aplicar en su actuar diario, es por ello que en el próximo apartado se habla del tema.

7.6 El papel del docente en la construcción de valores en el aula

“Otra cuestión de la que tenemos que ocuparnos es la presunción de que los mismos docentes se encargaran de mantener y trasmitir ciertos valores en nombre de la sociedad en general. Esta presunción se mantiene, junto al discurso que, de hecho, trata a los docentes como competentes técnicos. Todavía sigue considerándose a los maestros como guías y ejemplos morales, cuyas normas están, quizá, algo por encima del nivel del resto de la sociedad”. (Valero, 1989, p.23).
El docente juega un papel fundamental en la formación de alumnos como seres responsables ante una sociedad, sin embargo no se le puede delegar como único responsables, ya que él es solo una parte de lo que complementa al alumno para poder enfrentar una sociedad como la que actualmente se presenta.
“Los profesores se consideran blanco de estas diversas aspiraciones del público y de los medios de comunicación. Sin embargo, también ellos, individual o colectivamente, pueden sentir cierta ambivalencia al respecto. Muchos docentes dirán, con razón, que, durante muchos años, han estado desempeñando el papel de educadores morales, aunque no lo hayan expresado con esas mismas palabras. Otros, en particular muchos jóvenes que ingresan ahora en la profesión, no se identifican en absoluto con esa función, considerándose profesores de una determinada asignatura o responsables del desarrollo de las capacidades mentales de los niños”. (Haydon, 2003, p. 23).
Los docentes son seres humanos como cualquier otro, no solo es el responsable de dar una buena imagen (hablando moralmente) pero si es importante que está se muestre, ya que son ejemplo de las generaciones que forman parte de su formación como educandos. Por ello es importante que las personas que pertenecen al gremio le den la importancia que la profesión requiere y no tomar esto como un “juego” ya que se tiene que hacer conciencia de que son responsables en gran parte de formar seres pensantes y reflexivos.
Incluso los docentes que están de acuerdo, en principio, con la idea de la educación moral pueden sentir que no se encuentran preparados, en la práctica, para asumir esa función. En sentido literal, esto es cierto: no han recibido ninguna formación específica en ese campo. Cuando se enseñaban distintos aspectos de la teoría de la educación, se dedicaban poco tiempo y atención a reflexionar sobre cómo deberían orientar los docentes la inevitable influencia que tendrían en el desarrollo de los valores de los jóvenes. A mediados de los noventa, se produce un movimiento de creciente alejamiento de la “educación” del docente hacia la formación en competencias específicas. El lenguaje de las competencias podría utilizarse para tratar de formular algunas orientaciones prácticas para los docentes en cuanto al tratamiento de las cuestiones de valores, pero no hay muchos inicios de que esto se esté produciendo. (Haydon, 2003, p.24).
El papel del educador es muy importante, ya que al descubrir los valores favorece a los alumnos para que encuentre sentido a la vida.
El proceso que debe seguir es:
·         Presentación. Hay que presentar los valores. Mostrar los valores. Esta presentación tiene que hacerse sin proselitismos, sin presión, con gran respeto a la persona, pero sin miedos que inhiban y empujen a mantener un silencio cobarde, como signo de respeto.
Al alumno le corresponden los siguientes pasos:
·         Captación. La captación puede obedecer a diferentes condiciones personales, grado de afectividad, medio ambiente, cultura, sexo, …
·         Alternativa. Toda opción supone una elección y una renuncia., el alumno debe tener la oportunidad de poder optar entre distintas alternativas, ponderando las consecuencias que pueden derivarse al escoger un valor u otro.
·         Decisión. La decisión será tanto más intensa, cuanto mayor sea el valor captado y mayor claridad con que se perciba.
·         Realización. Una vez percibido el valor, incita a estimarlo, a conquistarlo, a vivirlo, a ser consecuentes con el valor elegido.
·         Proyección, el valor es trascendente. Quien posee un valor tiende a transmitirlo, a testimoniarlo en actitudes. El valor invita a compartirlo, a hacer partícipes a los demás. (Valero, 1989, pp. 73-74)
Complementando lo que menciona Valero, los valores deben de entenderse como parte vivencial del día a día, así es como los docentes los deben de comprender y a su vez transmitirlos, para que los alumnos los tomen como parte de si proceso de vida.
“El docente debe ser no un sabio, pero si un hombre distinguido por su educación, por la pureza de sus costumbres, por su naturaleza, por ser accesible, jovial, franco, en fin, en quien se encuentre mucho que imitar y poco que reprochar. Estos criterios formaran parte de su pensamiento educativo y ratificara en diversas circunstancias la necesidad de que los educadores den más importancia a la educación que a la instrucción”. (Ramos, 2001, p.58).
Los docentes son ejemplo que la sociedad hasta hace algunos años respetaba, actualmente depende mucho del trabajo del docente que eso continúe, ya que desde casa se están perdiendo esos valores que se le daban a los hijos para respetar una autoridad como lo era el docente, y no precisamente por ser más jerárquicamente, sino porque como responsables de transmitir educación había un gran respeto hacia este gremio, desafortunadamente en la actualidad ha cambiado mucho este concepto, es por ello que es aún más importante que las personas dedicadas a esta profesión, concienticen la importancia que su papel desarrolla dentro de la sociedad, de tener ese compromiso que se necesita para formar seres responsables y con valores.
Así mismo se considera importante que hablando específicamente de la impartición de valores, los docentes no pierdan de vista el trabajar esta tema de manera motivante hacia los alumnos, ya que de esta manera se puede lograr una mejor aceptación y entendimiento del valor, así como la apropiación de este, para poder aplicarlo en su vida cotidiana.
Una vez revisados los conceptos que conllevan a este proyecto, es importante mencionar bajo que teoría se pretende realizar dicha investigación, por lo que a continuación se menciona.

7.7 Teoría constructivista

“El constructivismo constituye un nuevo movimiento en educación, según su principal representante Glasersfeld (1989), quien se remonta a Giambattista Vico para fundamentar este nuevo movimiento. Este filosofo de la historia, salvando el respeto por la divina providencia que regula hay en el cosmos, había dicho que lo mejor que deben hacer los humanos es construir sus propias ideas acerca de la realidad, mientas observan atentamente el mundo. Lo que el constructivismo actual sostiene es de suma importancia para saber cómo aprendemos acerca del mundo y la realidad. Se enfatizan los esfuerzos para hacer nuestras las ideas, convertirlas en conocimiento y construir nuestro propio mundo”. (Soler, 2006, pp. 25-26).
Dentro del presente proyecto se decide trabajar bajo un enfoque constructivista, ya que como menciona Soler, lo mejor que puede hacer los humanos es construir sus propias ideas, y es esta precisamente la finalidad de trabajar valores dentro de las aulas, el motivar y aplicar estrategias que le permitan a los alumnos , entender, apropiarse y construir su conocimiento acerca de los valores que existen, pero sobre todo, hacer que de manera vivencial los entiendan y decidan llevarlos a su actuar diario.
“El papel del docente es facilitar situaciones dentro y fuera del aula de clase para que los estudiantes se sientan retados a enfrentarse con problemas teóricos y prácticos que se le presenten. El constructivismo abandona el papel tradicional autoritario del docente, se separa del conductismo y del positivismo por cuanto en ellos el docente y el texto imponen de manera prescriptita lo que hay que aprender. La inmensa ventaja de esta pedagogía crítica es significativa: cuando uno mismo construye la solución a los problemas, la actividad tiene significado, es autorregulada y produce mayor satisfacción”. (Soler, 2006, p. 26)
El papel del docente como se menciona anteriormente se pretende que no sea el que solo de la información y los alumnos la reciban, su papel para que los alumnos construyan sus propios contenidos y aprendizajes es de suma importancia y relevante para que haya un aprendizaje significativo en cualquier tema a impartir.  
“Según la posición constructivista, el conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano. ¿Con que instrumentos la realiza? Fundamentalmente con los esquemas propios, es decir, con lo construido en su relación con el medio. La construcción que elaboramos todos los días, y en casi todos los contextos en los que se lleva a cabo nuestra actividad, ¿de qué depende? De dos aspectos: de la representación inicial que tengamos de la nueva información, y de la actividad, externa o interna, que desarrollemos al respecto”. (Carretero, 1997, p. 25).
La disposición con la que trabaje el docente es indispensable para poder lograr de manera constructiva los objetivos que se planteen en cualquier actividad. Para ello,  los docentes deben  reconocer los estilos de aprendizaje con los que se puede llegar a trabajar, lo cual se presenta en el siguiente apartado.

7.8 Estilos de aprendizaje

Delimitar los estilos de aprendizaje es tarea esencial para delimitar las áreas que abarca y sobre todo las posibles aplicaciones dentro del campo educativo, sin embargo resulta difícil ofrecer una definición única que pueda explicar adecuadamente el término, a continuación se presentan algunas definiciones:
Los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los alumnos perciben interacciones y responden a sus ambientes de aprendizaje.
Los rasgos cognitivos tienen que ver con la forma en que los estudiantes estructuran los contenidos, forman utilizan conceptos, interpretan la información, resuelven los problemas, seleccionan medios de representación (visual, auditivo, kinestésico). Los rasgos afectivos se vinculan con las motivaciones y expectativas que influyen en el aprendizaje, mientras que los rasgos fisiológicos están relacionados con el biotipo y el biorritmo del estudiante.
La noción de estilo de aprendizaje  se superpone a la del estilo cognitivo pero es más comprensiva puesto que incluye comportamientos cognitivos y afectivos que indican las características y las maneras de percibir, interactuar y responder al contexto de aprendizaje por parte del aprendiz. Concretan pues la idea de estilos cognitivos al contexto de aprendizaje.
El termino estilo de aprendizaje se refiere al hecho de que cada persona utiliza su propio método o estrategias a la hora de aprender. Aunque las estrategias varían según lo que se quiera aprender, cada uno tiende a desarrollar ciertas preferencias o tendencias globales, tendencias que definen un estilo de aprendizaje. Se habla de una tendencia general, puesto que, por ejemplo, alguien que casi siempre es auditivo puede en ciertos casos utilizar estrategias visuales.  (Navarro, 2008, pp. 13-14)
El reconocer los estilos de aprendizaje en cualquier área educativa permitirá al docente saber qué tipo de actividades le serán funcionales al momento de impartir cualquier tema con los alumnos, como anteriormente se mencionan los alumnos pueden representar de diferente forma su proceso de aprendizaje, ya que algunos puede ser auditivos, kinestésicos o visuales, y el saber esto es de suma importancia para que los objetivos del proceso enseñanza-aprendizaje puedan ser beneficiosos con los aprendices.  
Una vez que se reconoce cual sería el estilo de aprendizaje a trabajar dentro de un grupo, es necesario que el docente implemente estrategias que le serán funcionales para lograr sus propósitos, por lo cual se menciona este tema en el apartado siguiente.

7.9 ¿Qué es una estrategia?

Los maestros de todos los niveles educativos no solo deben saber mucho, sino también tener la capacidad para promover en sus alumnos el aprendizaje de esos conocimientos, para ello debe ser abierto al diseño y aplicación de diferentes estrategias que le permitan lograr su objetivo, pero, ¿Qué es una estrategia?
El termino estrategia tiene su origen en el medio militar, en el que se entiende como “el arte de proyectar y dirigir grandes movimientos militares”; así, una acción estratégica consiste en proyectar, ordenar y dirigir las operaciones militares de tal manera que se consiga el objetivo propuesto. En este ámbito militar, los pasos o momentos que conforman una estrategia son llamados “técnicas” o “tácticas”.
Las estrategias de aprendizaje cognitivas permiten transformar la información en conocimiento a través de una serie de relaciones cognitivas que, interiorizadas en el alumno, le van a permitir organizar la información y, a partir de ella, hacer inferencias y establecer nuevas relaciones entre diferentes contenidos, facilitándoles su proceso de aprender a aprender. (González, 2001, pp. 2-3)
El uso de estrategias en el aula para impartir cualquier tema son muy importantes y necesarias, como dice González, estas permiten trasformar la información que se va a transmitir y por ende hacerla mucho más significativa para los alumnos.
“Las estrategias de aprendizaje se entienden como un conjunto interrelacionado de funciones y recursos, capaces de generar esquemas de acción que hacen posible que el alumno se enfrente de una manera más eficaz a situaciones generales y específicas de su aprendizaje; que le permiten incorporar y organizar selectivamente la nueva información para solucionar problemas de diverso orden. El alumno al dominar estas estrategias, organiza y dirige su propio proceso de aprendizaje”. (González, 2001, p. 3).
Las estrategias deben ser no solo impuestas por el docente, sino que deben hacer que el alumno interactúe con material, que se le presenten problemas que el por sí mismo puedan resolver, para que su proceso de aprendizaje sea constructivista y con ello logre reconocer de manera significativa la información que se le esté presentando.
Las estrategias que se deben diseñar para promover el aprendizaje de los alumnos deben llevar lo siguiente:
·         Aprender a formular cuestiones: implica aprender a establecer hipótesis, fijar objetivos y parámetros para una tarea, seguir una lectura a partir del planteamiento de preguntas, saber inferir nuevas cuestiones y relaciones desde una situación inicial
·         Saber planificarse: lleva al alumno a determinar tácticas y secuencias para aprender mediante la reducción de una tarea o un problema a sus partes integrantes, el control del propio esfuerzo, no dejar nada para el último momento.
·         Estar vinculadas con el propio control del aprendizaje: lo que supone la adecuación de esfuerzos, respuestas y descubrimientos a partir de las cuestiones o propósitos que inicialmente se habían planteado.
·         Facilitar la reflexión sobre los factores e inconvenientes de progreso en la tarea de aprendizaje.
·         Conocer procedimientos para la comprobación de los resultados obtenidos y de los esfuerzos empleados: reclamar la verificación de los pasos iniciales o de los resultados, de acuerdo con las exigencias externas, las posibilidades personales, la planificación realizada y la información de que se ha dispuesto
·         Utilizar métodos y procesos para la revisión de las tareas y del aprendizaje realizados, lo cual permite al alumno y al profesor rehacer o modificar los objetivos propuestos y señalar otros nuevos, de tal manera que el análisis que se ha derivado de una actividad de aprendizaje sirva para construir otras con valor significativo. (González, 2001, p.4).
El uso de estrategias no pueden ser improvisadas, deben de tener un objetivo y por ene una planeación para que se puedan ver resultados; sin embargo si pueden ser modificables si las necesidades de los estudiantes lo requieren.

7.10 Instrumentos de evaluación

El proceso de educación requiere también de un proceso de evaluación que demuestre de manera significativa los logros que se han tenido a lo largo de dicho proceso, así mismo dará un panorama de los avances o en su defecto de lo que hay que modificar para la obtención de mejores resultados.
La evaluación para el aprendizaje requiere obtener evidencias para conocer los logros de aprendizaje de los alumnos o las necesidades de apoyo. Definir una estrategia de evaluación y seleccionar entre una variedad de instrumentos es un trabajo que requiere considerar diferentes elementos, entre ellos, la congruencia con los aprendizajes esperados establecidos en la planificación, la pertinencia con el momento de evaluación en que serán aplicados, la medición de diferentes aspectos acerca de los progresos y apoyos en el aprendizaje de los alumnos, así como de la práctica docente. (Las estrategias y los instrumentos de evaluación desde el enfoque formativo, 2013, p. 14).
El que los docentes implementen este tipo de estrategias es de suma importancia ya que como se menciona anteriormente nos ayuda a obtener una evidencia clara de los logros o necesidades que los alumnos y el docente vayan requiriendo en su proceso educativo.
La evaluación para el aprendizaje de los alumnos permite valorar el nivel de desempeño y el logro de los aprendizajes esperados; además, identifica los apoyos necesarios para analizar las causas de los aprendizajes no logrados y tomar decisiones de manera oportuna. En este sentido, la evaluación en el contexto del enfoque formativo requiere recolectar, sistematizar y analizar la información obtenida de diversas fuentes, con el fin de mejorar el aprendizaje de los alumnos y la intervención docente. Por lo anterior, la evaluación no puede depender de una sola técnica o instrumento, porque de esta forma se estarían evaluando únicamente conocimientos, habilidades, actitudes o valores de manera desintegrada. Si en la planificación de aula el docente selecciona diferentes aprendizajes esperados, debe evaluar los aprendizajes logrados por medio de la técnica o el instrumento adecuado. De esta manera, permitirá valorar el proceso de aprendizaje y traducirlo en nivel de desempeño y/o referencia numérica cuando se requiera. (Las estrategias y los instrumentos de evaluación desde el enfoque formativo, 2013, p. 17).

La evaluación debe permitir el desarrollo de las habilidades de reflexión, observación, análisis, el pensamiento crítico y la capacidad para resolver problemas; para lograrlo, es necesario implementar estrategias, técnicas e instrumentos de evaluación
A continuación se mencionan algunos ejemplos:
·         Observación: algunos instrumentos son, la guía de observación, registro anecdótico, diario de clase, diario de trabajo y escala de actitudes
·         Desempeño de los alumnos: se encuentran las preguntas sobre el procedimiento, cuaderno de los alumnos, organizadores gráficos.
·         Análisis del desempeño: se encuentran los portafolio, la rúbrica y la lista de cotejo.
·         Interrogatorio: debates, ensayos, y pruebas escritas.
Dentro del presente proyecto se llevaran a cabo algunos de estos instrumentos que ayudaran a la obtención o mejora de resultados dentro del tema de investigación a tratar.

7.11 Plan y programas de estudios 2011

Para poder impartir una educación con calidad y respetando las normas que las reglas políticas imponen, es necesario que como docentes se conozcan los planes y programas que se adecuan a cubrir las necesidades de los alumnos en su proceso de enseñanza-aprendizaje, uno de ellos es sin duda el plan y programa de estudios 2011, que a continuación se menciona.
Las maestras y los maestros reconocerán en este Plan de estudios parte de sus mejores prácticas, propuestas que han presentado en diversos foros y otras que, en los años recientes, ocupan un espacio relevante en la discusión académica sobre la educación y sus procesos. Por ello, reconocer y compartir los fundamentos y la visión es avanzar en una valiosa transformación de la Educación Básica de nuestro país. La RIEB y, en particular el Plan de estudios 2011, representa un avance significativo en el propósito de contar con escuelas mejor preparadas para atender las necesidades específicas de aprendizaje de cada estudiante. En este sentido, se trata de una propuesta que busca de todo un compromiso mayor, que transparenta las responsabilidades y los niveles de desempeño en el sistema educativo y reconoce la amplia dimensión social del proceso educativo. Elevar la calidad de la educación implica, necesariamente, mejorar el desempeño de todos los componentes del sistema educativo: docentes, estudiantes, padres y madres de familia, tutores, autoridades, los materiales de apoyo y, desde luego, el Plan y los programas de estudio. Para lograrlo, es indispensable fortalecer los procesos de evaluación, transparencia y rendición de cuentas que indiquen los avances y las oportunidades de mejora para contar con una educación cada vez de mayor calidad. (Plan de estudios,  2011, p, 10).
Su propósito como se menciona anteriormente es el de contar con escuelas mejor preparadas, atender desafíos que se presentan dentro de la sociedad del siglo XXI, organizar a las instituciones y docentes de manera que cada estudiante desarrolle competencias que le permitan conducirse en una sociedad donde el conocimiento es la principal fuente para la creación de valores.
Sin embargo en la actualidad está en marcha un nuevo modelo educativo que tiene consigo nuevas propuestas, las cuales se mencionaran a continuación.

7.12 Nuevo modelo educativo

La SEP da a conocer el Modelo Educativo para la educación obligatoria, que explica cómo la reorganización del sistema educativo en cinco grandes ejes contribuirá a que niñas, niños y jóvenes de nuestro país desarrollen su potencial para ser exitosos en el siglo XXI.
1.- Planteamiento curricular. Se plasma un perfil de egreso que indica la progresión de lo aprendido desde el preescolar hasta el bachillerato, que implica también el primer ejercicio de articulación formal para la educación obligatoria. A partir de un enfoque humanista, y con base en hallazgos de la investigación educativa, se introducen las directrices del nuevo currículo de la educación básica, el cual se concentra en el desarrollo de aprendizajes clave, es decir, aquellos que contribuyen al desarrollo integral de los estudiantes y que les permiten aprender a lo largo de la vida.
2.- La Escuela al Centro del Sistema Educativo. Se plantea que la escuela es la unidad básica de organización del sistema educativo y debe enfocarse en alcanzar el máximo logro de aprendizaje de todos sus estudiantes. Por ello es indispensable pasar gradualmente de un sistema educativo que históricamente se ha organizado de manera vertical a uno más horizontal, para gradualmente construir un sistema compuesto por escuelas con mayor autonomía de gestión, es decir, con más capacidades, facultades y recursos: plantillas de maestros y directivos fortalecidas, liderazgo directivo, trabajo colegiado, menor carga administrativa, infraestructura digna, acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, conectividad, un presupuesto propio, asistencia técnico–pedagógica de calidad, y mayor participación de los padres y madres de familia.
3.- Formación y desarrollo profesional docente. Se concibe al docente como un profesional centrado en el aprendizaje de sus estudiantes, que genera ambientes de aprendizaje incluyentes, comprometido con la mejora constante de su práctica y capaz de adaptar el currículo a su contexto específico. Para lograrlo, se plantea el Servicio Profesional Docente como un sistema de desarrollo profesional basado en el mérito, anclado en una formación inicial fortalecida, con procesos de evaluación que permiten ofrecer una formación continua pertinente y de calidad.
4.- Inclusión y equidad: La inclusión y la equidad deben ser principios básicos generales que conduzcan al funcionamiento del sistema, al mismo tiempo que se toman medidas compensatorias para aquellos estudiantes que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
5.- La gobernanza del sistema educativo. Se definen los mecanismos institucionales para una gobernanza efectiva, basada en la participación de distintos actores y sectores de la sociedad en el proceso educativo y la coordinación entre ellos: el gobierno federal, las autoridades educativas locales, el INEE, el sindicato, las escuelas, los docentes, los padres de familia, la sociedad civil y el Poder Legislativo. (Modelo educativo pata la educación obligatoria, 2017, pp. 28-29).


Por lo tanto se puede entender que basándose en estos 5 ejes, este nuevo modelo     pretende que todos los niños, niñas y jóvenes tengan una educación de calidad, aprendan a razonar y a prender a lo largo de la vida, esto es desde el preescolar hasta la educación superior, está basándose demasiado en una teoría humanista, por ello reconoce la importancia de trabajar con habilidades como el autoestima, autoconocimiento y trabajo en equipo, se está preocupando por una preparación docente capaz de poder impartir y enfrentar estas características que dicho modelo demanda. 

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